Elementos de la Procuraduría General de Justicia de Tabasco realizaron este miércoles una inspección en residencias atribuidas a la familia de Andrés Granier Melo y uno de sus parientes, con el fin de evaluar su costo, en el marco de las investigaciones que se realizan por el desfalco en el estado.
Las propiedades a las que acudieron los peritos de la procuraduría del estado fueron una que habita Paulina Granier Calles, hija del ex gobernador, otra que habitó durante un tiempo su hijo Fabián Granier Calles –quien es buscado por la justicia federal por los delitos de lavado de dinero y evasión fiscal-- y otra a nombre del primo del ex mandatario, Carlos Armando del Campo Melo.
La inspección judicial, fue con el fin de obtener un avalúo de las propiedades y se hizo durante toda la mañana del miércoles en la privada Las Hadas, que se ubica sobre el Boulevard Bicentenario, al poniente de la capital, vía que fue construida por Granier en su último año como mandatario estatal.
Aunque se permitió el acceso a los trabajadores y a los habitantes, elementos de la Policía Ministerial resguardaron la entrada.
Según fuentes de la Procuraduría, el primo del ex gobernador, de nombre Carlos del Campo Melo, es investigado como posible prestanombres en al menos ocho propiedades valuadas en varios millones de pesos, que de acuerdo con sus ingresos no pudo haber pagado.
Uno de sus hijos, Santos del Campo García, fue secretario particular de Andrés Granier.