El gobernador César Duarte Jáquez, acompañado de las autoridades municipales y eclesiásticas de la sierra tarahumara, inauguró el Centro de Reinserción Social No 8 en Guachochi, Chihuahua, el cual será únicamente para reos indígenas.
“Este domingo inauguramos el Centro de Reinserción Social para que nuestros hermanos indígenas que tengan alguna pena que pagar, sea en Guachochi y sus familiares no tengan que estar yendo a muchos otros lugares”, apuntó.
De esta manera, el mandatario estatal inauguró este penal, único en su tipo en el país, en compañía de su esposa, Bertha Gómez de Duarte e hijas; Rafael Sandoval Sandoval, obispo de la Diócesis de la Tarahumara, entre otros funcionarios.
Al saludar a los 184 reos que fueron trasladados de varios penales del estado a este lugar, dijo que cada uno de los reos tendrá una asesoría legal en su lengua, lo que les permitirá llevar un proceso más justo, y evitará que sean víctimas de abusos.
“De esta forma, quienes purguen una condena lo harán en mejores condiciones, acompañados por sus pares, con un trato más acorde a sus costumbres y cultura, lo que redundará en una mejor readaptación de los internos”, indicó.
Duarte Jáquez destacó que el penal de Guachochi es único en el país, ya que alberga exclusivamente a internos que pertenecen a alguna etnia indígena y cubrirá de una forma única sus necesidades especiales que les permitan reintegrarse a la sociedad respetando sus condiciones.
“Este nuevo modelo penitenciario, exclusivo para indígenas, permitirá respetar las creencias y costumbres de las razas indígenas, sobre todo, la parte religiosa para que no se contraponga con la parte de seguridad y disciplina de los internos”, dijo.
En su mensaje, subrayo, que al estar en este lugar, se les brindará a los indígenas una mayor protección debido a su vulnerabilidad al formar parte de una minoría dentro de la población carcelaria. Pues en este penal se integran elementos que les permitirá a los internos vivir en un entorno social y cultural más cercano a sus orígenes.
Este penal cuenta con personal capacitado en usos y costumbres de las etnias que dominan el lenguaje, y actualmente se trabaja en la incorporación de un consejo técnico que estará integrado por indígenas, quienes ayudarán con la valoración -desde un punto de vista étnico- sobre las faltas en que incurran los internos, así como los beneficios que obtendrán.
Asimismo, los reos serán capacitados en oficios y labores de la región y se les enseñará a trabajar las tierras, y además, podrán realizar trabajos en sus comunidades con el objetivo de facilitar su reincorporación una vez compurgada su pena.