Alejandra Serrano, directora regional de la oficina Sureste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), afirmó que los huecos legales en la legislación del desarrollo costero de México generan “problemas y situaciones” como los recientemente registrados en Holbox, una pequeña isla ubicada al norte de Quintana Roo.
Este fin de semana, Holbox, área natural protegida por el gobierno federal desde hace 20 años, resaltó en las noticias del orden nacional porque la gran mayoría de sus dos mil habitantes se oponen al desarrollo La Ensenada, que obligaría a esta pequeña comunidad a aumentar su población en 600 por ciento en un periodo de 10 años, afirmó Serrano, quien consideró esta acción como “una locura”.
“No hay un programa de manejo en Holbox que defina qué es lo que se puede hacer dentro de una zona declarada como área nacional protegida”, dijo la especialista en derecho ambiental, quién añadió que este programa debió presentarse ante las autoridades federales desde hace 19 años.
La carencia en las leyes referentes a los más de 10 mil kilómetros de litorales con los que cuenta México genera especulación en la venta de las tierras e intentos por crear grandes complejos turísticos, como el que encabeza Península Maya Developments en Holbox, llamado La Ensenada.
El proyecto, que se encontraba suspendido desde 2012, apenas fue reactivado el pasado 29 de mayo, días antes de que los ejidatarios dividieran la isla en cuatro partes, lo cual abre las puertas para el proyecto.
En una asamblea bajo custodia policiaca, ejidatarios de la isla de Holbox aprobaron la división de la dotación parcelaria original en cuatro ejidos, para iniciar la venta de la ínsula a un proyecto turístico de grandes proporciones.
