Ocho de cada diez niños y jóvenes que son atendidos por un psicólogo debido a problemas de conducta y emocionales tienen algo en común, pues provienen de una familia en la que ambos padres trabajan y no les brindan tiempo de calidad, aseguran especialistas.
Las necesidades económicas actuales de las familias ha generado que, además del padre, la mamá también tenga que contribuir con el sustento del hogar y, por obvias razones, se descuidan otros aspectos familiares.
"No es tanto el trabajo de los dos, sino que el tiempo que en realidad tienen para estar con sus hijos no lo aplican, están haciendo cosas diferentes, metidos en el teléfono, en la televisión o cosas de trabajo", explicó el psicólogo Gabriel Rubio Badillo.
El director del Grupo Freedom indicó que "por cada diez niños que acuden a terapia por problemas de conducta, ocho coinciden en que ambos padres tienen que trabajar", así que están más tiempo con otras personas.
Es decir, si ambos papás trabajan y solamente tienen dos o tres horas por las tardes para convivir con sus hijos, no es saludable sentarse a ver la televisión, jugar videojuegos o llevarlos a pasar la tarde al cine, "hay que hacer más que eso".
Las secuelas de que los papás descuiden la convivencia con sus hijos dejará consecuencias graves en su desarrollo, puntualizó el especialista, ya que es detonante de "conductas antisociales y llegar a temas relacionados con la delincuencia".
"Uno de los principales problemas es la creación de muchas inseguridades en los niños, una personalidad débil que va a batallar para tener éxito, para encontrar trabajo y sobre todo una baja autoestima.
Segundo caso, Terminarán siendo rebeldes hasta el punto de que se les dificulte socializar, comunicarse o volverse inadaptados, que tienen problemas de integración, pocos amigos y problemas de pareja", declaró.
Hay algunos casos extremos, dijo el psicólogo, ya que "hay adolescentes que empiezan a consumir alguna droga, manifiestan su deseo de volverse sicarios, de integrar al crimen organizado, a pesar de que su esperanza de vida no supere los 23 años de edad".
En definitiva es complejo que decidan terminar con sus empleos los padres de familia, así que la opción para que no haya problemas en el comportamiento de los hijos es el tiempo de calidad, hacer actividades grupales, en familia.
Que al estar en torno a la cena o cuando estén todos en el hogar, apuntó el director de Grupo Freedom, exista diálogo entre cada uno de sus integrantes, que se pregunten cómo les fue en el trabajo, en la escuela y que cada uno hable sobre lo que les ocurrió.
"Tiene que hacer actividades deportivas en conjunto, en donde todos puedan compartir, ya que la mayoría de los padres de familia meten a sus hijos al tae kwon do o a la natación, pero no hacen deporte con ellos y sale exactamente lo mismo", indicó.
El sector educativo coincide en que los padres de familia han dejado de formar a sus hijos, ya que es una labor que consideran que es cien por ciento responsabilidad de la escuela, de la televisión o las propias redes sociales.
La regidora Silvia Guzmán García, presidenta de la Comisión de Educación en Tampico, indicó que en un grupo de primaria 30 o 35 niños, se tendrá problemas de conducta en dos o con alguna traba en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
"Hay un momento en el que ambos padres trabajan pero sí le dan la atención, más que nada la problemática radica en que esos padres que trabajan se liberan totalmente de la educación de los hijos, se vuelven en proveedores solamente", indicó la maestra de profesión.
Una de las situaciones más complejas, explicó la edil, es cuando los papás consideran que la escuela es una guardería para niños y adolescentes, que creen que su responsabilidad se limita solamente a llevarlos a la escuela y darles todo lo materialmente necesario.
Incluso, ha habido casos en donde los padres de familia buscan que no se les apliquen correctivos a sus hijos con tal de no tenerlos en casa, al referirse a las suspensiones temporales o reportes.
"En una ocasión llegó un padre de familia que estuvo al niño lo había suspendido y le dijeron que no lo trajera solamente para presentar un examen, eso fue por problemas de conducta porque había llevado un arma de juguete.
Pero en esta ocasión, el padre de familia estaba preocupado porque el papá no sabía en dónde iba a dejar a su hijo y estaba más preocupado por eso, entonces eso no es posible", declaró la regidora de fracción priista.
Recientemente, en tres escuelas de Tampico, en donde el municipio puso psicólogos, se han detectado a estudiantes de secundaria y primaria con diversos niveles de estrés, lo cual atribuyen a la poca atención de los padres de familia.
María de los Ángeles León, directora de Educación, precisó que es en la secundaria número 5 y en dos primarias, en donde los casos atendidos por las especialistas "han detectado estrés en los niños".
JERR