Francisco Ramos junto con su esposa Dolores y sus tres pequeños, dos niñas de 6 y 4 años y un niño de un año llegaron hace un mes a la Región Lagunera procedentes de Guachochi, poblado de Chihuahua en la Sierra Tarahumara, con la finalidad de vender hierbas para sobrevivir.
Francisco mencionó que debido a la mala cosecha de maíz, la situación se complicó y tuvieron que buscar una alternativa para obtener recursos y adquirir las necesidades básicas, como años atrás lo hacía su madre y su hermano, quienes emigraban para esta región en busca de obtener dinero.[OBJECT]
Pese a que en sus pies solamente están protegidos de la planta con una especie de suela con material de llanta y unas cintas que las sujetan a su tobillo, señala que lo único que necesitan él y su familia es despensa para comer.
Sentados frente a la Plaza Principal para comerse un par de órdenes de tacos al vapor y dos cafés para los cinco, con el frío que pega en la Región Lagunera y siendo ignorados por la mayoría de las personas que pasan.
Señalan que actualmente se quedan de renta en una casa de la colonia Vencedora en Torreón, pero salen todos los días a las 10:00 de la mañana para iniciar con la venta de hierbas, principalmente yerbaniz que trajeron desde Guachochi y "sirve para todos los males".
La venta es regular, señala Dolores mientras detiene al niño más pequeño para que no tire los tacos, pues al menos sale para comer algo las tres veces al día.
Sin embargo, con las condiciones climáticas poco favorables que se presentan actualmente, requieren de más ayuda, principalmente para los pequeños.
Debido a que no tienen un lugar fijo donde se instalan a vender sus hierbas, es difícil de destinar ayuda, sin embargo, es sencillo identificar a la familia, así como que requieren de la poca o mucha ayuda de los laguneros.
dcr