El Síndrome de West atacó a Emili Zoe, una menor con dos años de edad, el mismo diagnóstico que padece Grace, la menor neoleonesa a quien le autorizaron ya el uso de mariguana como parte de su tratamiento.
En el mes de septiembre de 2015, un juez le concedió a la familia Elizalde Benavides la suspensión contra la negativa de la Secretaría de Salud para tratar a la niña Graciela, de ocho años, quien padece de convulsiones, con un medicamento elaborado a base de mariguana.[OBJECT]
En clínicas de Colorado, California y Nueva York se realizan tratamientos con estos medicamentos para niños, los cuales han tenido excelentes resultados.
Son los padres de Emili Zoe quienes solicitaron el apoyo legal para interponer un amparo y se les permita el uso de mariguana medicinal.
Es el abuelo de la menor, Miguel Ángel Rivera, quien aseguró que promovió una reunión con los padres y médicos de Grace, con el objetivo de encontrar las vías legales para que se les permita el uso de cannabinoides para tratar las convulsiones que le dan.
El 12 de diciembre presentaron el Juicio de Amparo para la autorización de uso terapéutico de Cannabidol para Emili Zoe.
Francisco López Gutièrrez, doctor en Derecho y abogado de la familia, aseguró que se interpuso ante la oficialía de partes del Poder Judicial de la Federación, en la que podrían responderle en un plazo menor a los 6 meses, ya que este medicamento disminuye considerablemente la cantidad de convulsiones que le dan diariamente, que son hasta 450.
La Agencia EFE estableció que en base a un estudio publicado en la revista científica "Proceedings of the National Academy of Sciences" (PNAS), una forma de mariguana medicinal podría reducir las convulsiones en niños con epilepsia severa que no responden a otros tratamientos.
En el estudio participaron 137 pacientes, a los que se les administró por vía oral cannabidiol, un componente no psicoactivo de la mariguana.
Durante las 12 semanas de la investigación, las convulsiones se redujeron en una media del 54%.
El 6%, 12 personas, tuvo que abandonar el tratamiento debido a efectos secundarios como diarrea, cansancio, pérdida de apetito y somnolencia.
"Hasta ahora existen pocos estudios formales sobre este componente de la mariguana".[OBJECT]
"Estos resultados son de gran interés, especialmente para los niños y los padres que buscan una respuesta para disminuir las convulsiones", explicó el autor principal del estudio, Orrin Devinsky, del Langone Comprenhensive Epilepsy Center, de la Universidad de Nueva York.
Se considera que tiene un alcance más amplio para aplicaciones médicas en enfermedades como la epilepsia, la esclerosis múltiple, los desórdenes de ansiedad y la esquizofrenia.