Ramón González Martínez, quien se hacía pasar por sacerdote sin contar con la documentación de la arquidiócesis de Puebla, ni de ninguna congregación religiosa, llegó a cobrar hasta 700 pesos por servicios religiosos.
El falso sacerdote que se hacía llamar “Padre Moncho o Padre Monchito”, encabezó al menos, una primera comunión y bautizó a un menor de edad en la capilla de Nuestra Señora de Juquila, ubicada en la colonia Héroes 5 Mayo, al sur de la capital del estado.
De acuerdo con los fieles de la religión católica, el sacerdote llegó a la comunidad haciéndose pasar por sacerdote de la congregación “escolapia” y tomó posesión del templo donde encabezaba misas.
Los fieles revelaron que, por misa, el sacerdote, hoy calificado como falso, cobraba 300 pesos por celebraciones de acción de gracias y 700 pesos por bautizar a menores de edad. De forma adicional, extendía documentos para acreditar sus servicios religiosos.
Tras una investigación realizada y luego de denuncias de los fieles, la arquidiócesis de Puebla detectó que González Martínez no es sacerdote, nunca fue ordenado, ni tampoco pertenece a ninguna congregación.
La arquidiócesis de Puebla citó al supuesto sacerdote para que, a la brevedad, presente una explicación sobre lo ocurrido y regrese las llaves de la capilla de nuestra Señora de Juquila. De forma adicional, se presentó una denuncia ante la Secretaría de Gobernación (Segob) para que se realicen las acciones legales correspondientes.
Los colonos de la zona indicaron que un grupo de files sigue apoyando al falso sacerdote y evita dar a conocer su paradero bajo el argumento de que es víctima de una persecución.
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, resaltó que la arquidiócesis no reconoce ninguna acción, matrimonio o servicio brindado por el falso sacerdote.
“Todos los sacramentos que esta persona está, supuestamente, administrando, son inválidos. Los documentos que les entrega no tienen validez. Es el último caso que hemos detectado”, destacó Sánchez Espinosa.
Ante los servicios religiosos que pudo encabezar el falso sacerdote, la arquidiócesis apoyará a las personas engañadas y les indicará los pasos a seguir.