La falta de protección a las construcciones del siglo XX en la ciudad tiene su raíz en la ausencia de una legislación correspondiente al patrimonio cultural del estado, apuntó el arquitecto e investigador Juan Manuel Casas García.
Ante las constantes demoliciones en el sector de la colonia Obispado, una situación que consideró como "terrible", refirió que hay instituciones dedicadas al resguardo del patrimonio arquitectónico, sin embargo hace falta una legislación adecuada al tema.
El autor de Concreto y efímero. Catálogo de arquitectura civil de Monterrey (1920-1960) –junto a Rosana Covarrubias y Edna Peza– refirió que Nuevo León se encuentra rezagado en materia legislativa correspondiente al resguardo del patrimonio cultural.
"Hay un agujero enorme en cuestión legislativa. Hay una ley que está atorada, ¿dónde está el brazo legislativo que va apoyar esta situación? Porque están creadas las instituciones, pero falta la parte de las leyes", apunta Casas García en entrevista para Notivox Monterrey.
La actual Ley de Patrimonio Cultural contempla sanciones a quien causa un "daño a un bien adscrito al Patrimonio Cultural" del estado.
Sin embargo, estas sanciones no se cumplen debido a que la mayoría de construcciones no entran en esta categoría.
En el 2012 se intentó modificar la legislación cultural desde el Congreso del Estado en la LXXII Legislatura. La llamada "Ley de Protección al Patrimonio Cultural" jamás fue aprobada y permanece congelada hasta el día de hoy.
Esta reforma contemplaba la creación de un instituto encargado de la protección del patrimonio arquitectónico, así como dotar de herramientas legales al Conarte para esta tarea.
PROTESTAN EN INTERNET
Desde las redes sociales, usuarios denunciaron las demoliciones ocurridas recientemente en el sector del Obispado.
A través de la cuenta Historia regia, reviviendo el ayer, amantes de la historia y vecinos del centro criticaron el derrumbe de un torreón ubicado sobre la calle Belisario Domínguez, así como la pérdida de casonas antiguas de la zona.
Actualmente se están llevando a cabo cuatro demoliciones en las calles de José Benítez y Belisario Domínguez, para dar paso a torres de oficinas y departamentos.
Dicha situación se repite en viviendas antiguas localizadas sobre la avenida Hidalgo, incluso afectando a sectores cercanos a los derrumbes, como las colonias Mirador o La Purísima.