Coahuila será evaluado en sus centros de readaptación femenil y varonil esta semana como parte del acuerdo de seguridad signado por el gobierno mexicano y el de Estados Unidos en la Iniciativa Mérida.
El vecino país aporta capacitación y actualización al personal mexicano, en este caso en el manejo de los organismos penitenciarios.
Apolonio Armenta Parga, titular de la Unidad Desconcentrada de Ejecución de Penas, señaló que visitaron los penales de Saltillo y hoy estarán en los de Torreón, por parte de auditores contratados por la Embajada de Estados Unidos en México dentro de un programa que se lleva a cabo por la Agencia Antinarcóticos de aquel país.
También realizarán la última visita de supervisión al Centro de Internamiento para Adolescentes que quedará certificado este año.[OBJECT]
Expresó que se trata de un proceso de validación de los procesos basados en las propias leyes del país, "ellos vienen a certificar que se cumplan", lo cual paga la Embajada de Estados Unidos, además de absorber los costos de capacitación de personal que en este caso suma 75 elementos entre custodios, administrativos y directivos, en lugares como Indianápolis, Colorado y Maryland.
Coahuila cuenta con cinco penales, tres varoniles en Saltillo, Piedras Negras y Torreón y dos femeniles en Saltillo y Piedras Negras.
Congrega dos mil 115 internos y desde la entrada en vigor del nuevo Sistema Penal Acusatorio, se ha desahogado en más de 30 por ciento la población penitenciaria lo que significa una capacidad disponible para 800 internos más.
Lo anterior por el hecho de que se han beneficiado alrededor de 120 personas con diferentes tipos de modalidades de reducción de penas, libertad preparatoria, libertad condicional, reclusión domiciliaria e incluso algunos con brazalete.
Y es que con el nuevo sistema se tienen 22 medidas cautelares que son utilizadas como beneficio para los imputados además de los que se tienen para aquellas personas que ya son sentenciadas y ejecutoriadas que por enfermedad o situaciones de salud tienen un beneficio pre-liberatorio, entre ellas personas acusadas de homicidio simple, robo o lesiones.
Entre los cambios que se han dado están que la pena máxima sea cumplida completamente en un centro para adolescentes en el caso de los menores, pues anteriormente al cumplir 18 años eran llevados a un centro para adultos, pero ahora pueden terminar su sentencia en el centro aunque separados de los que aún no alcanzan la mayoría de edad.
Además se crearon nuevos espacios, como un módulo en Saltillo con capacidad para 180 internos, y dos más en Torreón con la misma capacidad cada uno, lo que significó obtener 500 espacios más, a lo que se sumó la salida de internos con el nuevo sistema, por que actualmente está a un 65 por ciento de su capacidad total.
dcr