Dos niños que eran golpeados por su abuela, y que fueron rescatados por la Procuraduría capitalina fueron inscritos a una escuela para que continúen su preparación académica y puedan reintegrarse rápidamente a actividades propias de su edad.
La dependencia informó en un comunicado que los menores, de 7 y 5 años, se encuentran en la Estancia Infantil de la Procuraduría capitalina donde también son supervisados por un nutriólogo para que recuperen su peso.
Los menores han sido sometidos a varias cirugías "para restablecer su apariencia y movilidad, a fin de garantizarles un desarrollo sano".
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Margarita Maguey Neria, titular de dicha fiscalía precisó que la niña de 7 años ha sido sometida a cinco operaciones y aún faltan dos más para poder desaparecer las lesiones de la frente que le generaron los golpes que le dio su abuela; además de que se programará en breve la revisión exhaustiva de un neurólogo, que permita valorar si hay o no secuelas por las agresiones.
Mientras que el niño de 5 años fue intervenido por un dentista para sacar la raíz de los dientes rotos que tenía debido a los golpes que le daba su abuela, y está en espera de una operación más de su brazo, el cual se fracturó hace más de dos años y nunca recibió atención médica.
La instancia recordó que la abuela está vinculada a proceso por el delito de privación ilegal de la libertad, en la modalidad de causar daño y lesiones, por el que podría alcanzar hasta 60 años de prisión.
El caso
En diciembre de 2016, la policía encontró en un camellón en Calzada Ignacio Zaragoza, colonia Puebla, a una niña de 7 años, quien dijo su madre la había abandonado. Después fue trasladada a un hospital por heridas en la cara, recientes y antiguas; deformaciones en el rostro debido a los golpes que recibió con un tubo metálico; su cuello estaba herido por cortes hechos con arma punzocortante, mientras que en sus manos se encontraron huellas de encadenamiento y sus rodillas presentaban incorrecciones por la postura en que permaneció sometida. Además, se le diagnosticó dermatitis y desnutrición.
El Ministerio Público localizó al abuelo materno de la niña, quien la reconoció como su nieta y proporcionó datos de la probable responsable.
El 3 de marzo, fue detenida la abuela de la menor en un domicilio ubicado en Ixtapaluca, Estado de México, cuando estaba con sus nietos de 5, 8 y 9 años de edad, primos de la afectada, y a quienes, desconociendo de parentesco, la niña los señaló como sus hermanos, mientras que a su madre biológica y a la agresora, a ambas las identificó como su mamá.
De acuerdo con la Procuraduría, la abuela fue quien presuntamente encadenó a la niña, causándole daño durante varios meses hasta que la abandonó; esta información fue corroborada por los niños, quienes manifestaron la violencia que sufrió la niña.
Los menores fueron ingresados al Centro de Estancia Transitoria para Niños y Niñas y ahí dijeron que existía un quinto niño, a quien señalaban como su hermano más pequeño, que también había sido atado en un baño y golpeado por la abuela con un tubo metálico hasta dejarlo inconsciente.
Policías de investigación encontraron al niño, quien tenía los mismos signos de violencia que su prima rescatada en diciembre.
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