El papa Francisco recibió al gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, quien le entregó una marimba como regalo de cumpleaños y como anticipo de lo que será la recepción que le reservará ese estado mexicano el próximo 15 de febrero, cuando visite San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez.
Al finalizar la audiencia general de los miércoles en la Plaza de San Pedro, en la cual participaron unas 15 mil personas, el líder católico saludó a una delegación chiapaneca encabezada por el mandatario e integrada por un grupo de 12 niños que tocó melodías con una marimba.
Asimismo, obsequió al Papa una medalla con la imagen de Fray Bartolomé de las Casas y una réplica del Cristo Copoya, una escultura de 60 metros de altura que se encuentra emplazada en la capital chiapaneca.
Le entregó además un mantel bordado a mano por las artesanas de Venustiano Carranza para el altar. A Francisco "le gustó mucho", dijo. Y también le dio una carta en la cual le pidió tener a Chiapas y a México en sus oraciones y le aseguró que Chiapas está listo para recibirlo con los brazos abiertos.
Además cuatro artesanos pudieron saludar al Papa y entregarle, en forma simbólica, decenas de piezas que ya adornan dos árboles de Navidad, uno de ellos ubicado en el Aula Pablo VI y el otro en los Museos Vaticanos.
"Hablamos de la visita. Le agradecí su decisión de ir a Chiapas y encontrarse con los indígenas, él me respondió: 'También estoy muy contento de ir, porque yo mismo escogí ir a Chiapas'. Le pedí que rezara por el pueblo de Chiapas, nos pidió que rezara por él", detalló Velasco.
Con él estuvieron también los obispos de Tuxtla Gutiérrez, Fabio Martínez Castilla; de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, y de Tapachula, Leopoldo González González; además del secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Eugenio Lira Rugarcía.
Durante la audiencia, al momento de dirigirse al público en español, el Papa saludó en particular a los fieles procedentes de España y Latinoamérica. Entonces exclamó: "Veo que hay muchos mexicanos por ahí".
Hasta la Plaza de San Pedro llegó Catalina Sánchez Pérez, una artesana de 23 años originaria del municipio de Sinacantán, quien trabajó en la elaboración de uno de los pies de árbol que adorna a los Museos.