Noé Soto, vocero de la Arquidiócesis de Durango dio a conocer que tras la publicación del decreto para que personas de cualquier orientación sexual contraigan matrimonio, la iglesia no tomará medidas legales al respecto.
El entrevistado comentó que no es la manera en la que la iglesia reacciona a este tipo de situaciones, además que respetan el espíritu del decreto publicado el lunes, pero no comparten las medidas.
Expuso que la defensa de la familia es la importante para la Iglesia, y se mantendrán en la misma tesitura, dado que es uno de los pilares, para la cohesión social.
“Nosotros no vamos a tomar ninguna postura legal. No es nuestra intención, y es la situación en la que podríamos presentarnos. Nosotros, nuestra postura, va a seguir siendo la misma, va a ser la defensa positiva de la familia. Nosotros no compartimos este modo de percibir que ahora se ha decretado y ahora se está viendo”, comentó Noé Soto.
Explicó que ahora que las uniones civiles están en puerta, la adopción es un derecho de los niños, no de los cónyuges que deseen acoger a un infante siendo del mismo sexo.
En la perspectiva del párroco, es un asunto complicado que se pueda dar, dado que quienes buscan ser padres, no son a quien tutela este derecho, sino a los menores que no tienen a sus padres.
“Esta es una situación totalmente adversa, porque el derecho a la adopción, no es un derecho de los cónyuges, sino un derecho de los niños que perdieron lo que naturalmente tienen, los padres. Si tienen derecho a tener unos padres. Mientras que se quiere cambiar la visión de alguien que no puede tener unos hijos, quiere otorgarle lo que es un derecho a tenerlos”, afirmó el párroco.
ARG
