Propietarios de un establecimiento de mariscos, instalado a pie de carretera en el ejido Carlos Real, en el municipio de Lerdo, demandaron falta de atención por parte del SAPAL, pues pese a las quejas, no han solucionado el problema relacionado con el brote de aguas negras.
María de la Luz López, propietaria del local, dio a conocer que las aguas negras, es un problema que tienen desde hace varios años, y ninguna autoridad ha acudido a repararlo, al contrario, funcionarios se burlan de ellos como fue el caso del secretario del Ayuntamiento, Ricardo Torres Rodríguez, e inclusive el director del SAPAL, Gustavo Samaniego Holguín.
El mal olor que se desprende ocasiona dolor de cabeza en las personas que viven cerca del lugar, pero hasta el momento no se han detectado infecciones mayores en menores o personas de la tercera edad.
La familia de María de la Luz, resulta afectada, pues esta situación ocasiona que no lleguen clientes a su establecimiento, además, en algunos días, el olor es insoportable, por lo que han tenido que cerrar, lo cual representa una pérdida de entre 3 mil a 4 mil pesos, entre semana y hasta 9 mil pesos, los fines de semana.
Una cuadrilla del SAPAL, acudió al lugar para intentar solucionar el problema, pero lo que hizo fue colocar un tubo y conducir esa agua negra hacia el canal de riego, lo cual para los vecinos, fue una mala decisión, además de ilegal.
Al momento en que empiezan a brotar las aguas de la alcantarilla, corre por toda la carretera hasta la colonia Álvaro Obregón.
“Nosotros les decimos que está el tiradero de aguas negras pero no hacen nada, nadie hace nada”, enfatizó.
La esperanza es que la próxima administración municipal atiendan este problema, pues mientras continúen, están en riesgo de la clausura de su establecimiento, cuando ellos han hecho lo posible para estar al corriente con sus pagos.