Él en el piso de concreto y ella en un colchón viejo y sucio, así duermen Don Crescencio y su esposa, ambos de la tercera edad, en una casa tan abandonada como ellos, en lo alto de un cerro.
Los vecinos del sector San Ángel Sur les dan de comer en ocasiones, pero desde que este esposo y padre de familia enfermó de cáncer todo se ha vuelto mucho más complicado, ya que si no tiene dinero para comprar alimento, mucho menos se puede costear un tratamiento para este tipo de padecimientos.
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Es por esto que Fundación MULTIMEDIOS acudió hasta el lugar en que reside para indagar con él sobre las medicinas que necesita y dejar algo de comida y despensa, así como para exhortar a la comunidad en general a colaborar con esta causa.
Al ver las paredes que rodean a esta familia se nota que sus carencias son infames y sus condiciones de vida inhumanas, por eso también se llamó al DIF estatal y de Monterrey a poner atención en las necesidades de este hombre, cuya esposa padece de sus facultades mentales.
Cabe mencionar que hace algunas semanas su casa se incendió y al parecer nadie ha valorado si realmente es habitable, o si corre el riesgo de derrumbarse por el daño que el fuego pudo causar a la estructura.
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Antes, cuando el hambre le calaba hondo, Don Crescencio salía al monte a buscar nopales, pero hacer esto, o salir a trabajar, resulta imposible ahora que padece cáncer de próstata.
El teléfono 88 80 44 70 se puso a disposición de todo aquel que esté interesado en enviar ayuda a esta pareja de ancianitos.
FSAD