La división entre los movimientos Vibra México y Mexicanos Unidos, que marcharon ayer contra de las políticas antiinmigrantes de Donald Trump y en rechazo por la construcción de un muro fronterizo, terminó afectando la convocatoria esperada.
Ambas movilizaciones solo sumaron alrededor de 20 mil personas, según cifras de la Secretaría de Seguridad Pública, cuado se esperaban por lo menos 100 mil.
Las protestas iniciaron en dos puntos de la ciudad: Vibra México en el Auditorio Nacional y Mexicanos Unidos en el Hemiciclo a Juárez.
Las manifestaciones llegaron una hora antes de lo previsto al Ángel de la Independencia y nunca se juntaron, ni siquiera para cantar el Himno Nacional, como estaba previsto. Cada una lo interpretó a su tiempo, forma y como quiso.
El primero en llegar al monumento a la Independencia fue el contingente de Mexicanos Unidos, encabezado por Isabel Miranda de Wallace y Laura Helena Herrejón, presidenta de Alto al Secuestro y del Movimiento Pro Vecino AC, respectivamente, quienes en medio de empujones intentaron subir las escalinatas de un Ángel blindado con vallas metálicas y rodeado por granaderos.
Antes de inicar su protesta, el grupo de Vibra México se topó con radicales, quienes intentaron sumarse con consignas ofensivas contra el gobierno; sin embargo, no lo lograron.
La SSP encapsuló a los manifestantes y se presentaron algunos empujones, que no pasaron a más.
Alrededor de la 1:20 de la tarde los manifestantes llegaron al Ángel, encabezados por organizaciones sociales, escuelas y universidades, entre ellas la UNAM y el Politécnico, pero principalmente por la presidenta de Causa en Común, María Elena Morera; la directora de Anticorrupción del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), María Amparo Casar, y Alejandro Martí, de México SOS, entre otros.
El grupo principal de Vibra México lanzó consignas a favor de México. Otros, reprocharon las acciones del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.
Ya en el Ángel, cantaron el Himno Nacional de manera desorganizada y al terminarw los dirigentes decidieron retirarse.
Del otro lado, un grupo de 10 personas con pancartas con la leyenda de “¡Fuera Peña!”, recibieron a la presidenta de Alto al Secuestro con arengas de: “¡Fuera Wallace!”, “¡Asesina!”...
Ante el acoso, Miranda de Wallace y su grupo decidieron retirase y refugiarse en un restaurante de la zona.
Más tarde, a través de Twitter, aclaró que su intempestiva salida “no fue por los gritos”, sino porque había un hombre disfrazado de mujer, armado y muy cerca de ella, por lo que la retiraron “por motivos de seguridad”.
En ese sentido, la procuraduría capitalina le ofreció investigar cualquier delito.
Pese a la desorganización, las marchas re realizaron en paz, al reportarse saldo blanco.
“Me siento muy mal de que (Trump) diga que nosotros somos malos, los mexicanos somos buenos”, mencicionó Luciana, de 9 años, quien marchó portando una bandera de México.