La primera estatua de Porfirio Díaz en un lugar público del país se develará hoy en Orizaba, Veracruz. Para su alcalde, Juan Manuel Diez Francos, artífice de la idea, será un buen momento para llamar a la reconciliación de todos los mexicanos con un personaje tan controvertido.
Pero sobre todo, asegura, será una convocatoria al gobierno federal y diversas autoridades para buscar que los restos del general Díaz se repatrien desde París, Francia, donde descansan desde hace 100 años.
"Es un llamado a la reconciliación de todos los mexicanos, y sobre todo con un personaje de claroscuros. No busco generar polémica, sino que seamos tolerantes y nos reconciliemos pensando en México.
"Es un homenaje a don Porfirio. Mi mensaje será muy breve, será solicitarle al Presidente de la República y al Congreso de la Unión que busquen repatriar a ese mexicano que está muerto y que está inquieto fuera de lo que tanto amó: la calidez de su México", expone.
En entrevista en su despacho del histórico edificio del ayuntamiento, el alcalde de Orizaba presume que solo requirió de la anuencia del Cabildo para concretar un sueño que tenía desde hace varios años: hacerle un reconocimiento al ex presidente oaxaqueño. El financiamiento vino de su propio bolsillo.
Hace tres meses, relata, ante empresarios, políticos e historiadores de la región planteó la idea de materializar la estatua, ante lo cual no recibió objeciones, incluso de representantes de sectores como la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos y del Sindicato de Trabajadores de las Fábricas de Textiles de Río Blanco, presentes en la reunión.
"Hace 15 años viaje a París con un amigo y visitamos la tumba de Porfirio Díaz, en el cementerio de Montparnasse, en París. Siempre me quedó la idea de hacerle un justo reconocimiento.
El costo de la estatua de bronce, de 3.20 metros de altura que está sobre una base de dos metros, prefiere mantenerlo reservado.
La obra, agrega, que corrió a cargo del escultor poblano Bernardo Luis Artasanchez, no implicó ninguna erogación para el municipio. Todo, insiste, provino de su dinero. Diez Francos presume que su autosuficiencia como empresario en el ramo de agencias automotrices en la región le permite, incluso, donar su salario como munícipe de alrededor de 55 mil pesos mensuales a obras de beneficencia.
"Ahorita gano 55 mil pesos menos impuestos, son como 44 mil pesos que dono. Yo los tengo que cobrar porque la ley dice que no los puedes dejar, los recibo cada mes y los voy donando a la Cruz Roja, a diferentes instituciones, y en este caso, tomé la decisión con los casi 200 mil pesos que te pagan como diputado federal, que también estuve de diputado, con eso pague la estatua", explica.
Diez no se asume como un político, sino como un empresario que fue invitado por el PRI para trabajar por su ciudad.
Tras el anuncio de la develación de la estatua ubicada en la Plaza Bicentenario de Orizaba, un espacio público recuperado en 2010, grupos políticos se han manifestado en contra y han amagado con boicotear la ceremonia.
Al respecto, Diez Francos asegura que la manifestación es libre, pero hace una convocatoria :"Que seamos tolerantes y que haya reconciliación. Creo que es el momento en que todos los grupos nos reconciliemos y pensemos en México y de alguna manera viendo lo bueno y lo malo de los personajes.