Violencia política, desvío de recursos a través de empresas “fantasma”, gastos no reportados y condicionamiento de programas sociales, figuran entre las prácticas de corrupción más comunes que se dan en torno a procesos electorales, y que podrían replicarse rumbo a los comicios del 1 de julio.
Lo anterior fue expuesto por el ex titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade) Santiago Nieto Castillo, en el marco de la conferencia “Corrupción y Elecciones” que impartió a socios de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) Puebla.
Destacó que tras Oaxaca y Chiapas, Puebla se ubica como el tercer estado del país que en periodos de 2014 y 2017, concentraron el mayor número de denuncias por condicionamiento de programas sociales a cambio de votos coordinados por Prospera, como 65 y más, así como apoyos a mujeres.
“En el caso de Puebla, del programa Prospera se llegaron a encontrar copias de credenciales de elector con sellos de Prospera que fueron utilizadas para inflar los apoyos ciudadanos de una candidata independiente al gobierno del estado de Puebla durante el año pasado”.
Otra de las prácticas recurrentes, agregó, es la retención hasta del 10 por ciento del salario que hacen gobiernos en turno a trabajadores de la administración pública de nivel federal, estatal o municipal, para destinarlos a campañas de partidos políticos.
“Se obliga a trabajadores a firmar un oficio en el cual se comprometen a dar desde el 3.5 por ciento, hasta 10 por ciento de su salario a un partido político en el poder, esto es un tema que se encontró en estados como Nayarit”.
Castillo Nieto aseveró que la violencia de género y guerra sucia, sólo polariza a la sociedad, por lo que estas malas prácticas deben evitarse rumbo a las próximas campañas partidistas.
Por último, el ex titular de la Fepade consideró que la denuncia ciudadana es vital para abatir el escenario de corrupción y mejorar la calidad del sistema democrático.
ARP