Luego de cuatro horas de bloqueo, el grupo de pobladores de Palmarito, Quecholac que mantenía bloqueada la autopista Puebla-Orizaba liberó la vialidad después de que una comitiva negoció con las autoridades del gobierno estatal en la sede de la Secretaría General de Gobierno.
Elementos de Caminos y Puentes Federales (Capufe) limpiaron el asfalto de la autopista en la que horas antes se inició la quema de llantas en ambos sentidos para impedir la circulación.
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Los manifestantes exigían la liberación de las personas que ellas señalaban como desaparecidas, entre ellos tres menores de edad; la entrega de los cuerpos de las personas fallecidas y castigo para los elementos que dispararon contra civiles durante el enfrentamiento.
Durante el paro, un grupo de manifestantes saqueó un camión de Coca-Cola y posteriormente lo utilizó para colgar una manta en la que exigían justicia para la comunidad.
El bloqueo a la altura del kilómetro 185 se dio en protesta por los ataques de anoche, en los que murieron cinco personas, entre ellos dos militares.
nerc
