Durante las últimas semanas, el Cañón de Fernández ha sido víctima de tala de árboles por parte de un grupo de personas no identificadas que fue visto saliendo con troncos en varias camionetas.
Esta acción contra la vegetación del lugar fue denunciada por los habitantes de zonas aledañas al área natural protegida, quienes pidieron mantener el anonimato por temor a las posibles represalias que se pudieran presentar.
Las comunidades de El Refugio, Santa Anita, Nuevo Graseros y el ejido 21 de Marzo expresaron sentirse preocupados ya que han sido varios camiones los que han salido de la zona con la caja llena de troncos sin algún tipo de autorización.
Asimismo expresaron que alrededor del mismo tiempo se han cometido diversos robos contra los pobladores de estas localidades.
Es por eso que los vecinos han decidido alzar la voz denunciar la incidencia repetida de estos delitos, haciendo un llamado a las autoridades y buscando apoyo para solucionar y regular estas actividades ilícitas que perjudican la paz de la zona y que ponen en peligro a la naturaleza.