Las familias conformadas por parejas homoparentales son una realidad que debe ser aceptada, donde lo principal es que se brinda la mayor protección a los infantes.
Esta es la posición que ofreció Adriana Dávila Benavides, presidenta de la Asociación Estatal de Padres de Familia, sobre el caso considerado como histórico, en el que el Registro Civil de Nuevo León aceptó dar identidad a un niño con dos madres.
El caso tomó relevancia después de los nueve días en los que el Registro Civil tardó en otorgar el acta de nacimiento a la familia de Arath Jesús.
"Es un reto, definitivamente", expuso Dávila Benavides, al ser cuestionada sobre esta decisión histórica.
Como presidenta de la Asociación Estatal de Padres de Familia invitó a las madres de Arath (Gizela Almazán Hernández y Krystal Pacheco Roel) a acercarse a las sesiones de orientación familiar que se brindan cuando los niños entran a su etapa escolar, ya sea en escuelas públicas o colegios privados.
"Les pedimos que se den la oportunidad de acercarse cuando sea el momento de cursar la educación formal, ya sea en escuela pública o particular, a las sesiones de orientación familiar que se ofrecen en los planteles y puedan prepararse como buenas madres", expuso.
Notivox Monterrey también reportó el caso donde un colegio privado expulsó de su matrícula a una niña que tenía dos padres del mismo sexo, que se resolvió con una multa al plantel educativo.
Para Dávila Benavides, existe la necesidad de comprender que "los tiempos han cambiado".
"Nos corresponde ahora aceptar estas formas y respetar al máximo a las personas, pero las familias, de la situación que sean ya sea homoparentales o conformadas por madres y padres, tienen las mismas obligaciones con los niños", indicó.
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