El sismo de 8.2 grados en escala Richter el 7 de septiembre llevó a Ramiro de la Fuente Pequeño hasta Juchitán, Oaxaca, para ayudar a reconstruir y 12 días después, en el temblor del 19, no dudó en volar junto con la Secretaría de la Defensa Nacional hasta la capital del país, para apoyar en las labores de rescate en edificios colapsados.
El integrante del Club Rotary en Nuevo León y un grupo de voluntarios dejaron sus actividades para apoyar e incluso compraron equipo de nueva tecnología para rastrear a sobrevivientes tras los movimientos telúricos.
Juan Ramiro laboró en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina, incluso en el grupo en el que estaba la perrita Frida, en la Ciudad de México.
“Estábamos esperando que aterrizara el Presidente (Enrique Peña) cuando tembló en la Ciudad de México y nos hicieron desalojar el edificio, porque en Juchitán también se sintió, pero él no aterrizó, en el camino le avisaron que tembló en la Ciudad de México”.
Solo le tomó dos horas trasladarse desde el poblado oaxaqueño hasta la capital del país, no llevaba equipo para los rescates, pero la gente lo fue ayudando.
De la Fuente Pequeño estuvo cinco días laborando completamente con elementos de la Secretaría de Marina y de la Defensa Nacional, en el rescate de personas atrapadas en 10 o 15 edificios colapsados.
En esta zona se utilizaron cuatro diferentes tecnologías para lograr salvar a la mayor cantidad de personas con vida: equipo de identificación sonora, térmica, de identificación de masas y una sonda con cámara.
Ese material, adquirido por Club Rotary llegó directamente para utilizarse en estos rescates.
Incluso recuerda que no conocía a nadie, pero las ganas de ayudar lo hicieron acercarse a la gente.
“Es una experiencia de vida donde nos hicimos hermanos”, afirma.
Ayuda constante
El también rescatista dijo que es necesario completar cuatro etapas ante algún desastre natural.
“Es un proyecto que queremos fondear los rotarios, ya trabajamos en cuatro frentes: alimentación y agua (que se realizó en la zona de Juchitán), el segundo fue el rescate (en Ciudad de México), el tercero es en la etapa de techo provisional, que es la que se está desarrollando en algunas comunidades; y el siguiente es la reconstrucción.
“El techo provisional se refiere meramente a poner estructuras con láminas de aquí a que el Gobierno y nosotros empecemos la reconstrucción, porque podrían pasar seis meses antes de que eso pase, y la gente está sufriendo”, dijo.
Por ello invitó a la población a donar láminas, materiales de construcción y comida.
Recordó casos en los que las comunidades se vieron afectadas por el sismo, las lluvias e incluso un derrame petrolero, como el que ahora afecta a Playa Brasil, que se quedó sin comida y sin agua.
Los donativos
Así, el integrante de Club Rotary ha considerado que es importante que se mantenga la ayuda a Oaxaca, pues esta disminuyó tras el sismo del 19 de septiembre.
“Establecimos una cadena en la que un rotario recolecta en su ciudad, un rotario transporta, uno más recibe y un rotario entrega, así hacíamos una cadena transparente”, dice.
Centros de acopio
Club Rotary tiene instalados centros de acopio para apoyar a comunidades de Oaxaca.
Uno se ubica en Vasconcelos #233, en la colonia Del Valle, en San Pedro Garza García.
El otro está en Antiguo Camino a Villa de Santiago #1190, en la colonia El Encino.