De calzones, amuletos y otras aficiones para el fin de año

Para iniciar el año con la mejor de las suertes, no basta con levantarse y pisar primero con el pie derecho, hay personas que le ponen más empeño al arte de seguir las tradiciones para concluir el año y es que para todos es atractivo imaginar que con el 2016 llegarán sólo alegrías y abundancia.

Por supuesto, la euforia por lo regalos navideños ya fue, el tiempo de los juguetes quedó sepultado con la llegada del ‘Niñito Dios’ o ‘Santa Claus’ y ahora los ojos de las personas se vuelcan en los aparadores de ropa interior, especialmente en las de color rojo o amarillo.

Hay quienes les basta con seguir la tradición de los calzones rojos para el amor o amarillos para el dinero, pero habrá otros que se pasen la noche barriendo su casa para eliminar las malas vibras, o que salgan con maletas en punto de las media noches para pasar un año lleno de viajes y aventuras por algunos destinos turísticos.

“Yo me pongo calzones rojos primero y luego encima los amarillos; me los compro cada año para ponérmelos el 31, pero nunca me los han regalado y a lo mejor por eso es que no me han funcionado”, comentó entre risas Norma Padilla, una joven que caminaba por las calles del centro de la ciudad de Guadalajara.

Norma tiene 25 años, y desde los 12 años pone en práctica la teoría de los calzones, pero de un tiempo acá también se hizo fanática de los costalitos de lentejas; explicó que un costalito de terciopelo rojo debe poner muchas lentejas y centavos, nadie más debe tocarlo pues se llena de otras energías, una vez terminado lo coloca entre su pechos y ahí vive toda la noche del 31 de diciembre hasta amanecer el primer día del año nuevo.

Unas cuadras más abajo, en la explanada que se ubica frente a la Preparatoria Jalisco, se encuentran los chamanes y brujos del Mercado Corona que para estas fechas también se preparan para las peticiones de los creyentes en estos amuletos.

Lo más pedido de la temporada son los borreguitos de la abundancia, escobitas trabajadas para alejar las malas vibras y un sinfín de changuitos, pues el siguiente animal para el año chino.