Dos panteones públicos en Torreón están a más de un 80 por ciento de su capacidad y la situación de la pandemia por el covid-19 aceleró su periodo estimado vida útil a menos de un año.
“Yo creo que tenemos hasta el fin de la administración e incluso tenemos un oficio de hace años donde oficialmente ya no hay terrenos y espacios. Se ha cumplido con la demanda con la gente que tiene ya sus lotes y su propiedad a perpetuidad donde construyen lo que se conocen como gavetas”, declaró Librado Acosta Antunez, administrador de los dos camposantos.
Indicó que previo a la pandemia por el covid-19 la demanda mensual era de 40 servicios de inhumación y al cierre del 2020 la cantidad se duplicó.
“Entre ambos panteones tuvimos entre 81 y 90 inhumaciones por mes en el último trimestre del año”.
Destacó que esta situación hace más apremiante la necesidad de un tercer camposanto en la ciudad y recordó que los usuarios de los espacios existentes son de clase media a baja.
“El protocolo establece que la inhumación ya depende de lo que decida la familia aunque sea covid el fallecimiento y en ese sentido está prevista una asistencia mínima para evitar aglomeraciones con todas las medidas que ya conocemos”.
Pese a lo anterior, la Secretaría de Salud en Coahuila descartó que exista un colapso tanto en eso como en servicios funerarios, aunque sí existe un incremento en lo que representan las incineraciones de los cuerpos.
“Hay una gran petición ahorita para incinerar y mucho puede ser por el efecto covid. Hablamos que ahorita en las funerarias va a la par con las inhumaciones con un 50 por ciento”, declaró José Luna Riojas, titular del Departamento de Regulación y Fomento Sanitario de la Jurisdicción Sanitaria Número 6.
Según cifras de la dependencia estatal, el promedio diario de fallecimientos a causa del coronavirus en lo que va de la última semana asciende a 7.
“Ahorita las empresas tienen autorizado dar un servicio de hasta cuatro horas siempre que sean decesos no covid o sospechosos, pero en el caso covid el protocolo establece que desde que se entregan del hospital -después de un reconocimiento por parte de las familias- se entrega amortajado a la empresa funeraria y de ahí tienes hasta 12 horas para con base a la decisión familiar inhumar y cremar”, agregó el funcionario estatal.
Expuso que en el caso de la cremación las empresas que no cuentan con el incinerador dependen de otras que les venden el servicio.
“Podemos decir que hasta el momento en la región no hemos colapsado y ha habido la capacidad para hacerlo en los tiempos establecidos, aunque sí se alarga un poquito el plazo”.
Mencionó que entre los protocolos marcados para las empresas funerarias está que lo tengan a temperatura ambiente en un área especial hasta que la familia decida su inhumación e incineración.
“En la región tenemos 26 empresas funerarias y de esas seis cuentan con incineradores para realizar el servicio de cremación, de las cuales tres de ellas son para los servicios que ellos mismos dan y el resto tienen apertura para el resto”.
En el caso de la sepultura, la autoridad sanitaria en la región sugiere que debe acudir un número limitado y con medidas sanitarias diversas.
“Se establece que es hasta 15 personas y puede ser un poquito más si no fue por una causa del covid, considerando que se respeten las medidas de sana distancia”, puntualiza Luna Riojas.
Notivox buscó a empresas locales enfocadas a la incineración de cuerpos y servicios funerarios, pero sus responsables declinaron de dar información al respecto.
Sin embargo, el aumento en la cremación sí se ve reflejado de manera directa en el ámbito público. La funeraria del Sistema DIF en Torreón refirió que desde el inicio de la pandemia sus servicios de inhumación disminuyeron de 25 a 15 mensuales y lo atribuyeron a que la población prefiere cremar los cuerpos ante la situación de pandemia.
EGO