La Fundación Salvemos al Desierto, A.C. fue directa al señalar que los problemas que hoy se tienen en La Laguna de sobreexplotación del acuífero principal son producto de la omisión y corrupción de la Comisión Nacional del Agua al extender con laxitud permisos o cientos de concesiones a productores privados.
Jesús Orona Flores y Humberto Nuñez, presidente y secretario de esta agrupación señalan que este fenómeno del clandestinaje de norias agrícolas tiene al menos 30 años y ha sido propiciada por la misma dependencia que se supone responsable de su control y regulación, y a su opinión, se agudizó con la llegada de Cristobal Jaime Jaquez como director general en el sexenio de Vicente Fox, luego de ser director de una empresa lechera.
“Tenemos que buscar el equilibrio socio productivo, porque efectivamente en el transcurso de estas tres décadas se han perforado cientos de pozos ilegales, pero es como pensar que se presenta una denuncia ante el Ministerio Público o un policía y esta no es atendida, cuando desde hace muchos años se les advirtió a Conagua”, dijo Orona Flores.
"Pozos de agua registrados como potables se usan para actividades agrícolas"
Por su parte, Humberto Nuñez refirió que Conagua y el Gobierno Federal solaparon lo que ahora se padece en La Laguna con la sobreexplotación de pozos agrícolas y pecuarios, en tanto que en municipios como Lerdo hay registrados pozos como de agua potable que los están explotando para actividades agrícolas.
Calificaron de erróneo que se pretenda culpar a los ejidatarios de lo que por necesidad se vieron obligados a deshacerse de sus activos hidráulicos o derechos a productores privados con actividad lechera.
El representante de esta asociación civil aclaró que no se pretende atentar contra la productividad de la empresa privada, sino pretenden que aquellos que tienen la responsabilidad de sancionar los pozos que operan en la clandestinidad o bien abusando de la ley, se ejerza la ley y de ser necesario que los cancele.
Sgg.