La contralora general del Estado, Nora Elia Cantú, arribó este viernes a comparecer al Congreso de Nuevo León por el "cobijagate".
Junto a su equipo de trabajo, la funcionaria estatal llegó a las instalaciones del Poder Legislativo para explicar ante la comisión Anticorrupción la resolución del caso de la compra polémica de 200 mil cobertores.
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La cita surge después de que la Subprocuraduría Especializada en Combate a la Corrupción y la Contraloría determinara una multa que apenas sobrepasó los 7 mil pesos a los involucrados en la compra irregular de cobijas.
Aunque también se había citado al subprocurador Anticorrupción, Ernesto Canales Santos, el funcionario argumentó que no podía acudir debido a que se encontraba fuera de la entidad.
Luego de que la diputada panista, Yanira Gómez, leyera los antecedentes del caso, la contralora brindó las justificaciones del resultado de las sanciones que se emitieron por la compra polémica.
Aunque reconoció Cantú que se detectaron irregularidades en la adquisición de cobertores, admitió no tener la menor idea de las sanciones que emitió la Secretaría de Finanzas a los funcionarios.
Aceptó que hubo deficiencia en el control del inventario, fallas en administración e indicó que al proveedor no se le ha localizado.
Ante cuestionamiento de los legisladores locales, la contralora expuso que determinar un daño patrimonial al erario fue imposible.
Cantú reveló que Jesús Efraín Mazatlán Parra, representante de la Contraloría del Comité de Adquisiciones, fue destituido, lo cual no se había revelado hasta ahora.
La contralora expuso además que hay áreas de oportunidad en la Contraloría, deficiencia de controles internos, vulnerabilidad en tecnología y riesgos.
PZVB
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