En los últimos nueve meses, el comercio exterior cayó un 3.4 por ciento, esto producto no sólo del alza que ha tenido el dólar en los últimos dos años, sino también de algunas acciones realizadas por el Gobierno, que lejos de impulsar la economía mexicana por medio de las Pymes la han relegado, por lo que el panorama pudiera ser aún más desalentador en los próximos meses, señaló Jesús Octavio González, director de servicios de Comce Noreste.
“En términos generales, el comercio exterior, o sea la suma de todo, en los primeros nueve meses cayó 3.4 por ciento”, refirió.
Por otro lado, el año pasado, en el periodo de enero a septiembre, la balanza comercial petrolera tuvo un déficit de 7 mil 118 millones de dólares, mientras que este año presentó uno de 8 mil 990 millones de dólares.
“Desafortunadamente toda la gasolina la importamos, mientras que la balanza comercial no petrolera el año pasado tuvo un déficit de 3 mil 707 millones de dólares y déficit de 3 mil 474 millones de dólares, estamos hablando de una cantidad enorme”.
Para aumentar más el problema, dijo, el Gobierno mexicano realiza acciones que le pegan más a la economía, como es el caso de que desde hace dos años se implementó en el país una normativa en que todas las empresas exportadoras estarían obligadas a pagar un impuesto, excepto aquellas que se certificaran en materia de IVA, pero el requisito fundamental para certificarse era que éstas decidieran hacer importaciones temporales, por lo que las que adquirieran sus insumos únicamente en México no podrían ser elegibles para esta certificación y tendrían que pagar el impuesto.
“El dilema tan triste es que si como empresa compras tus insumos a otra empresa mexicana tienes que pagar el IVA, que ya estamos hablando del 16 por ciento o superior, en comparación con una importación temporal que no paga IVA. Entonces la industria automotriz y electrónica toda su proveeduría la tienen que buscar en el extranjero para evitar pagar el impuesto. Hay empresas en Monterrey grandes exportadoras que toda su proveeduría la buscan en el país, fortalecen el mercado interno, generan empleos y no se les permite certificarse “, dijo.
Agregó que estas acciones o trabas a las empresas que busquen apoyar a la economía mexicana y adquirir sus insumos en el país, no sólo han causado una gran dependencia del exterior en materia de comercio, sino que también se ha desplazado a la pequeña y mediana empresa para que sean proveedores y exportadores indirectos.
“Ya dependemos en gran parte del extranjero. De las importaciones en México, el 76.4 por ciento son bienes intermedios o insumos, las importaciones de insumos fueron de 218 mil 592 millones de dólares, esto es que menos del 30 por ciento de la cantidad de insumos se consiguen en el país”, dijo.