De continuar el paro por la falta de semiconductores en empresas proveedoras de General Motors en la Región Sureste de Coahuila, para enero de 2022 se corre el riesgo de perder alrededor de 10 mil empleos, advirtió el presidente de la Asociación de Industriales de Ramos Arizpe, Mario Ricardo Hernández Saro.
Alrededor de 20 empresas y 20 mil trabajadores permanecen en paro técnico ante la falta de este componente, lo que pone en franco riesgo la sustentabilidad sobre todo de las más pequeñas pues podrían cerrar o proceder a despidos.
Cerca del 30 por ciento del total de empresas que están instaladas en Ramos Arizpe son proveedores directos o indirectos de la armadora de autos, lo que implica que en problemáticas como la de semiconductores, en donde se le obliga a parar producción, el efecto en cadena sea de proporciones importante.
Sobre todo porque está anunciado que el paro durará al menos 12 semanas, la mayor parte de las cuales ya han transcurrido sin que se regularice la actividad productiva.
Trabajadores en riesgo real de perder su empleo
El empresario indicó que si se brinca el año con esta crisis se puede perder esta cifra, aunque subrayó que los trabajadores han sufrido por primera vez en muchos años el tener riesgo real de perder su empleo, por lo que se disminuiría el ciclo que se da en enero, cuando muchos terminan contratos y aprovechan para buscar otro trabajo debido a la movilidad de tener un mejor ingreso.
Cabe mencionar que algunos trabajadores cuyas empresas están en paro están recibiendo el 55 por ciento de su sueldo, aunque se aclaró que cada una llegó a acuerdos particulares con sus empleados.
Pendientes y sin fecha segundas dosis
Aunque subrayó que se han incrementado los contagios en últimas fechas, principalmente en personas no vacunadas, el empresario indicó que aunque esperaban un nuevo lote, por el momento no les ha llegado información oficial para continuar con la vacunación de 18 a 29, años, y en este sentido indicó que el rezago es importante pues también falta culminar el esquema en los siguientes grupo de población, de 29 a 39 y hasta los 59 años de edad.
Dijo que afortunadamente no han sido casos graves y recalcó que el problema ha sido que la aplicación no se ha dado de manera constante, por lo que en su caso faltan muchos trabajadores aún de vacunar en segunda dosis. Subrayó que a su juicio los módulos de aplicación deberían continuar en la industria, ya que se ha comprobado que han sido efectivos en cuanto a los tiempos de espera y organización.
CALE