En el estacionamiento de una plaza comercial ubicada en el cruce de las avenidas Revolución y Chapultepec, integrantes del club Oil Drippers Monterrey se concentraron para reunir juguetes y entregarlos a los pequeños que tienen cáncer o a aquellos que están pasando por una situación de salud complicada.
Ahí estaban los vochos, autos Caribe, Karmann Ghia, combis y muchos más, para atraer a personas de todas las edades y así cumplir con el objetivo.
"Esta actividad consiste en reunir juguetes, queremos muchos para poder ayudar a los niños que tienen cáncer, los vamos a entregar a una asociación Pancita Llena, Corazón Más y a Pelones Sonrientes; es una causa muy noble, labor altruista totalmente.
"Aprovechando el hobbie de los Volkswagen y conocemos toda la gente de Monterrey que les gusta el ambiente, y uniéndonos todos los clubes vocheros con esta noble causa", dijo Isaac Mena, presidente de Oil Drippers Monterrey.
Alrededor de las 10:00 de este domingo, los vehículos comenzaron a llegar; incluso había un automóvil del año de 1956 y otros con decoraciones como los muñecos de Chucky y Woody.
"Nosotros en el club somos alrededor de 18 a 20 personas, los que estamos haciendo la labor, el evento. Esperamos que esto se llene, unos 350 carros y es la primera vez que realizamos este tipo de evento", comentó David Cruz, integrante del grupo.
Algunas personas pasaban por el sitio y llegaban para tomarse fotografías, mientras que otros entregaban juguetes o compraban autopartes, las cuales se vendían en el sótano del lugar.
El objetivo del club este domingo fue sacar una sonrisa a los pequeños, a quienes también dejaron un mensaje para que sigan adelante.