El rector del Santuario de Cristo Rey en el Cerro de las Noas, Víctor Manuel Gómez Hernández informó que algunos de los candados del amor fueron retirados de los barandales, no por prohibición, sino por seguridad, dado que estaban muy pesados y estaban dañado la estructura, pero aseguró que sí se permitirá que los pongan, sin embargo, cuando sean bastantes se retirarán.
Además se estará analizando qué hacer con ellos para hacer de esto una tradición propia de la Comarca Lagunera, aunque es una costumbre que viene de Venecia.
Informó que se trata de una tradición europea que nace en Venecia y representa como algo mágico que hacen las parejas.
“Es un signo supuestamente de ellos de que se van a unir y cuando se separan, el candado se abre y se rompe, aunque no es un signo religioso para nada y nosotros no lo inventamos, eso lo hizo la gente”.
Expresó que quitaron solamente algunos cuando el herrero le informó que el barandal tenía mucho peso, “en respuesta le dije, quita algunos, no todos, porque no queremos que se piense que estamos en contra de esa expresión de amor”.
En la Torre Eiffel de Gómez Palacio también ponen candados
La razón fue esa de quitarlos por el peso y aprovechó para informar que en otras partes también los quitan, precisamente para evitar una caída de la estructura, por ejemplo, también los ponen en la Torre Eiffel de Gómez Palacio, ahí de igual forma, los coloca la gente, los quitan los responsables de lugar y así sucesivamente.
En este momento la mayoría se quedó, expresó el padre Gómez Hernández, “pero vamos a analizar cómo hacen en París o Venecia, porque tienen que quitar, tiene mucho peso, no es el normal que debe tener un barandal”.
“Es que los novios de esta forma quisieron prometerle a Dios algo y bueno, qué bien que le prometan e incluso hasta los casados lo hacen, ponen su candado no hay problema, lo único es que se dice que se deben subir al barandal y nosotros los hemos bajado porque les decimos que puede ocurrir un accidente”.
Manifestó que de hecho, está documentando para hacerlo atractivo, “pero de vez en cuando tengo que quitar los candados para ir equilibrando y no se incline el barandal, pero tal vez yo tengo que poner un letrero informando dónde”.
Dijo que nunca pensó que la gente se manifestará, “pero le vamos a dar un sentido, proporcionarle a la ciudadanía la historia, de dónde nace esta costumbre”.
Estimó que seguramente desde el mes de mayo empezó esa práctica, “yo tengo un año de encargado del Santuario, pero me dijeron que estaban empezando a poner los candados y los dejamos”.
La tradición es que en un lugar emblemático de la ciudad se ponen y el Santuario de Cristo Rey en el Cerro de las Noas lo es, por esa razón lo eligieron.
aarp