Las prácticas de violencia hacia las mujeres han proliferado a través de las redes sociales y las nuevas tecnologías debido al sexting y al ciberbullying.
Según la asociación Alternativas Pacíficas, el acoso cibernético es cada vez más frecuente y, además, un método que causa mayor daño psicológico, pues expone a la víctima a la humillación en sus círculos sociales.
“Estas nuevas tecnologías de las redes sociales sí influyen y claramente se han convertido en una de las formas más usadas para agraviar, violentar, amenazar, intimidar a las mujeres por parte de los agresores. Hemos recibido casos de mujeres que están siendo extorsionadas por redes sociales, humilladas, expuestas.
“Se convierte en una forma de violencia mucho más dañina psicológica y socialmente para las víctimas, pues al momento en que son agraviadas en las redes sociales de una manera tan viral, se afecta su vida privada, su vida laboral, su vida social en general”, comentó Alicia Leal Puerta, fundadora de la agrupación.
Alternativas Pacíficas brinda terapias psicológicas, asesorías legales y trabajo social; además de contar con centros de refugio para víctimas de violencia familiar y sexual. Mensualmente atienden a 300 mujeres, y hay de 50 a 70 casos nuevos cada 30 días.
De enero a octubre de 2016, la asociación ha brindado atención en 616 casos de violencia de primera vez, así como a mil 875 personas en procesos subsecuentes, números muy por encima de los registrados en años anteriores.
“El año pasado también se empezó a notar el incremento, pero no de forma tan importante como en estos últimos meses”, lamentó.
Aunque los casos van en aumento, la defensa legal en estos procesos no es sencilla, pues en muchas ocasiones los agresores utilizan un perfil falso para realizar las amenazas. Ello, sin mencionar las lagunas que existen en la ley.
Cuando sucede este tipo de maltrato, el primer paso es salvaguardar la integridad de las víctimas en la casa de refugio e interponer una denuncia penal.
Leal advirtió que la violencia de género no puede ser erradicada sin el apoyo de todos los actores sociales: ciudadanos, iniciativa privada, organizaciones civiles y Gobierno.