Aunque no se tiene una cifra exacta, la cantidad de chicles que se limpian de los espacios públicos en Durango, según la Dirección de Servicios Públicos, llega a ser de hasta miles.
Para el presidente de la dependencia, Jorge Castañeda Puente, el quitar cada uno de los residuos le quita el tiempo a los empleados, el cual podrían dedicar a otra actividad.
Comentó que es un asunto que afecta la vista de la ciudad y que son infinidad de manchas negras que se quedan, por lo que realizan pruebas para encontrar una estrategia para mejorar la situación.
Explicó que han probado con arena sílica y con algunos químicos, sin embargo hasta el método clásico de la espátula les resulta complicado.
Consideró que los ciudadanos deben hacer conciencia en que también es un tipo de contaminante.
Por eso hizo el llamado a los ciudadanos para que eviten este tipo de acciones que se pueden considerar como contaminación.
Mencionó que el Centro Histórico de Durango, cuenta con atractivos que pierden la vista en el momento que la gente mira al piso y se topan con las manchas negras de los chicles de años.
Sostuvo que en el primer cuadro de la ciudad se han colocado contenedores de basura para que los chicles puedan ser depositados.