“El Barrio de las Banquetas Altas”, la división con “El Barrio de el Parralito” en Gómez Palacio, sobrevive al paso del tiempo, aunque se derrumbó el edificio espejo de la parte frontal, aún permanece una de las construcciones levantadas a principios del siglo XX, como muestra de la historia y la situación que vivía la Región Lagunera en sus orígenes.
Actualmente el “Barrio de las Banquetas Altas” es un edificio dividido en cuatro complejos ubicado sobre la avenida Allende y Santiago Lavín anteriormente las calles Adeo y Santander, en ellos se alberga la Escuela de Música Municipal, para lo cual el Ayuntamiento paga renta a un particular, el Museo Xiximes que se encuentra en donde fuera la casa del ex alcalde gomezpalatino, Ramón González Martínez, la Casa Grande que pertenecía al papá del ex presidente, y en donde actualmente habitan sus descendientes, y la parte de la familia Leyva.
Además de las altas banquetas con escalones, otra característica que la identifica en su exterior, son sus grandes paredes con ladrillos rojos, grandes ventanales que junto con sus puertas, resalta la resistente madera.
Las banquetas altas se construyeron para proteger las viviendas de las crecientes del Canal San Antonio, brazo del Río Nazas, hoy en día la calle 16 de septiembre, este canal venía desde el Bulevar Miguel Alemán y muestra de las crecientes que en aquellos años se presentaban, es que aún en estos días, cuando llueve no se pueden evitar las inundaciones en la glorieta Francisco Zarco, ubicada en la calle Mina y 20 de Noviembre.
El museo Xiximes
El complejo donde se ubica el Museo Xiximes es una edificación que cuenta con cinco cuartos, un espacio de cocina, un baño, un patio, una bodega, y el zaguán.
En la puerta, en el mosaico del piso se pueden ver las iniciales RGM, para (Ramón González Martínez, ex alcalde de Gómez Palacio) debido a que esta vivienda, después de ser parte de familiares de Santiago Lavín, la adquirió.
Jorge Alberto Calero García Director de la División de Estudios Superiores del Instituto “18 de Marzo” está actualmente al frente del museo Xiximes, la propiedad pertenece al Gobierno del Estado de Durango desde el 2005, pero fue cedido en comodato para crear el museo a la asociación lagunera del mismo nombre, sin embargo, con el paso del tiempo, los integrantes ya no pudieran hacerse cargo del mismo, y lo entregaron a la Escuela de Estudios Superiores.
El edificio de “El Barrio de las Banquetas Altas” está catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, como edificio histórico, pero no como patrimonio de la humanidad, situación por la cual son susceptibles a desaparecer, pues en caso de que los propietarios así lo decidan, pueden derrumbar o hacer modificaciones.
La casa más grande
En el complejo más grande de los cuatro que abarca la totalidad del edificio, aún habitan hijos de Ramón González Martínez, exalcalde de Gómez Palacio y nietos de Ramón González Villarreal.
La vivienda cuenta con tres patios, dos de los cuales son amplios, pero además en su construcción original había una bodega, un garaje, cuarto de planchado, salón, oficina, otro salón de juegos, e inclusive un sótano, así como cuatro recámaras, una sala, baño, comedor y cocina.
Uno de los hijos de Ramón Ignacio González González explicó que la propiedad continúa perteneciendo a la familia, “estas construcciones son de las que exigió Santiago Lavín porque él quería que todas las construcciones tuvieran techos altos, ventilados, y exigió que todo el exterior tuvieran árboles”, enfatizó.
Lamentable fue para González Villarreal, el derrumbe del edificio similar de esta vivienda ubicada al frente, por eso señaló como importante la intervención del INAH para su conservación.
Sin embargo aunque deseen rescatar el patrimonio histórico, el director de la División de Estudios Superiores del Instituto “18 de Marzo” dijo que es complicado debido a que en ocasiones el propietario no cuenta con los recursos para llevar a cabo obras específicas como las determinaría el INAH, “eso sería irresponsable por parte de una autoridad, decirles no puedes destruirlo, no puedes tocarlo, pero tampoco te ayudo en nada”.
CALE