El gobierno de Sonora ha tomado las medidas necesarias para evitar en las prisiones estatales réplicas de eventos como el motín del penal de Topo Chico en Nuevo León.
La jefa de la oficina del Poder Ejecutivo, Natalia Rivera reportó que la gobernadora Claudia Pavlovich giró instrucciones para redoblar la seguridad en los penales estatales.
La funcionaria destacó que desde el primer día de la administración la mandataria estatal ordenó que se tomaran las medidas para evitar desórdenes en los penales bajo el control del gobierno local.
Los penales que operan en Sonora se registra una sobre población de 53 % , pero en el Cereso 1 de Hermosillo el sobre cupo rebasa el 100 %.
Cifras del 2014 arrojan que los penales del estado tienen una capacidad para 8 500 reos, pero albergan a 12 mil internos, sin incluir a la población recluida en el Cefereso 11.
El penal federal de alta seguridad fue abierto durante la gestión del entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa. Montado sobre una superficie de 100 hectáreas, el penal cuenta con cuatro módulos de máxima seguridad.
Tiene capacidad para 2500 internos, tuvo inversión de 4 mil 200 millones de pesos de dinero privado y público. Está localizado a 40 kilómetros al oriente de la capital en la zona de la Costa de Hermosillo.
