Al asegurar que no se lleva bien con algunos miembros de la Conago, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, dijo que esa situación no le importa, ya que muchos de los mandatarios estatales ya se van y él va a seguir en el cargo por cinco años más.
El gobernador estuvo presente en la inauguración de la planta de Papel San Francisco, en el municipio de Ciénega de Flores, donde criticó los estados que reciben grandes cantidades de recursos por parte del Gobierno Federal, ya que muchos los usan para "embolsar las bolsas de los funcionarios públicos".
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Dijo que ha hablado de eso en las reuniones de gobernadores, por lo que "les cae mal".
"Esa es una condición que yo les he dicho en las reuniones de gobernadores, por eso tampoco me quieren... pero no me importa, algunos de ellos ya se van, yo todavía le voy a seguir aquí un buen rato, unos cinco años más y listo", aseguró.
La declaración la da luego de la situación de violencia que se vivió en el Cereso de Cadereyta dos días seguidos, donde murieron cuatro reos y hubo decenas de lesionados a raíz de un motín registrado el lunes y posterior protesta el día martes.
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