El padre Alejandro Solalinde Guerra y el politólogo John Mill Ackerman Rose se pronunciaron en contra del marco jurídico que permita a las fuerzas armadas de nuestro país realizar funciones de seguridad, al considerar que es una acción ilegal y anticonstitucional que puede llevar a una mayor impunidad.
Lo anterior, al participar en la conferencia magistral titulada "Violaciones y Transgresiones a los Derechos Humanos en el Estado Mexicano", realizada en el municipio de Texcoco por la conmemoración de la declaración universal de los derechos humanos.
Al referirse a las declaraciones del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, sobre regularizar la situación de las fuerzas armadas, el padre Alejandro Solalinde indicó: "Estamos ante un problema muy grave que puede institucionalizarse, en el fondo lo que tenemos con el Ejército es una modificación estructural que puede convertirse en un poder ya no fáctico de estar usurpando funciones temporales policiacas, sino ya legales y esto puede llevar a una mayor impunidad porque hemos visto que el Ejército y las fuerzas armadas en general han estado involucradas en torturas y violaciones sistemáticas a derechos humanos".
Por su parte, John M. Ackerman sostuvo que la presencia de los militares en la calle cumpliendo con funciones de seguridad pública es abiertamente ilegal y anticonstitucional y ésta es una violación generalizada en todo el país a la carta magna y a los derechos humanos.
"Lo que tenemos que hacer como país, como un paso definitivo para resolver la crisis de derechos humanos, es retirar de manera inmediata a los militares de las calles y además llevar justicia a todos los casos de masacres inaceptables que hemos vivido en los últimos años, desde Tlatlaya, Nochistlán, Apatzingan y todos nosotros. Tenemos una seria de masacres que hemos vivido nada más en los dos últimos años, nada más que no existe justicia todavía y son algunas asignaturas pendientes".
Lo que nos está diciendo el secretario de la Defensa, dijo, es que si nos van a dejar en las calles, vamos a seguir violando los derechos humanos, lo cual es una postura cínica, autoritaria y peligrosa. "Él está demandando a final de cuentas un marco legal que proteja a sus soldados y a él mismo".
Apuntó que hace 10 años, cuando sacaron a los militares a la calle, "nos mintieron porque dijeron que era temporal, mientras se limpiaban las corporaciones policiacas, lo que no ocurrió. También nos dijeron que era para combatir la delincuencia organizada y cada vez más se convierte un ataque a los luchadores sociales. Es una gran mentira estos 10 años nos tendrían que demostrar que si no retiramos hoy a los militares de las calles se van a seguir ahí para siempre ya nos lo está advirtiendo el secretario de la Defensa. Tiene que ser ahora porque más se apropian de tareas ajenas más se va estableciendo un golpe de estado por la vía de los hechos", apuntó.
RAM