La Comisión Federal de Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda a la población que si no encuentran otra solución más que empeñar alguna prenda para subsanar un imprevisto, se consulten al menos a tres casas de empeño para ver dónde conviene más hacerlo.
Antes de ello, se debe de analizar qué es lo que le conviene más, si empeñar o vender la prenda, pues la cantidad entre una y otra operación puede variar mucho y en el caso del empeño podría ni si quiera alcanzar el dinero para salir del problema.
Antes de decidir a dónde acudir, la Condusef recomienda tomar en cuenta diversos puntos.
No empeñar pertenencias con la primera casa de empeño que se encuentre. Hay que comparar el Costo Anual Total (CAT), que servirá como un indicador y primer filtro para elegir.
Analizar la tasa de interés anualizada y preguntar por los costos adicionales de almacenaje, avalúo, seguro contra robo, etcétera, y cerciorarse de que no existan costos “ocultos” relacionados con el préstamo.
Leer con atención la letra chiquita del contrato y preguntar lo que no quede claro. Consultar qué porcentaje del avalúo (valor del bien a empeñar determinado por la casa de empeño) prestan.
Asimismo, señala que es importante saber que en caso de perder la prenda por no haber pagado en el tiempo establecido en el contrato, el dueño tiene hasta un año para reclamar una parte de las ganancias que obtuvo la casa de empeño al venderla, a esto se le llama demasía, “esto se refiere a la diferencia entre el valor de venta y el costo de la prenda, que es la cantidad que te puede dar la casa de empeño en caso de que no logres recuperar tu prenda empeñada”.
El costo de la prenda, explica, se determina por la cantidad de dinero que te prestaron más los intereses, más una comisión por comercialización. Así que es importante preguntar a cuántos refrendos (renovaciones del contrato) se tiene derecho y la extensión del plazo establecido en el contrato para recuperar las pertenencias. “Es importante que evalúes tu capacidad real de recuperación de la prenda y el valor que ésta tiene para ti y tu familia. Incluso, en algunos casos puedes empeñar autos, pero si no lo recuperas a tiempo, la pérdida patrimonial puede ser mayúscula”.
Claves
Más caros
- Los préstamos de las casas de empeño son los más costosos del mercado financiero formal e informal, de acuerdo con la Comisión Federal de Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
- Antes de recurrir a este tipo de financiamiento considera otras opciones -las que ofrece el sistema financiero formal- a través de los bancos y Sofomes, como créditos personales, créditos de nómina y tarjetas de crédito.
- La gran limitante de estas opciones es que sólo pueden adquirirlas personas que cuentan con un empleo formal.