Alonso forma parte de los primeros integrantes en acudir al proyecto "Masculinidad por la Paz" en los Centros de Atención e Integración de la Familia (CAIF). Culminó el tratamiento y compartió su testimonio.
"Siempre uno tiende actuar de cierta manera y hay cosas que uno no identifica, cuando fui a las pláticas, me hicieron ver como uno sin querer puede cometer errores y ahí nos ayudan a identificarlos, porque a veces es complicado para uno darse cuenta cómo actúas o cómo te puede percibir otra persona", externó.
Compartió que durante 12 sesiones que lleva en este programa, además de algunas externas, fueron suficientes para que a través de la información que recibió en cada una, se diera un cambio en su interior, que le permitió entender y analizar más la situación que enfrentaba.[OBJECT]
"Claro que estas pláticas no son suficientes pero te dan la pauta para que sigas trabajando tus acciones y emociones, son la semilla para generar un cambio", externó.
Alonso asistió a este programa por sugerencia ya que estaba pasando por el juicio de divorcio. Destacó que al principio desconocía de lo que se trataba, sin embargo, siempre fue con la mentalidad abierta, "porque siempre he creído que este tipo de cosas algo te van a enseñar".
La relación con los demás integrantes del programa fue cordial durante el curso, además mencionó que el convivir con personas en situaciones similares, ayuda a conocer otros casos y encontrar experiencias parecidas, que permiten percibir la realidad diferente.
Entre lo más complicado que vivió Alonso fue el horario, pues en ocasiones no se ajustaba a su ritmo de trabajo. “Te fijan una fecha y una hora y a veces es complicado tomarlo”, señaló.
En cuestión del personal que está al frente del grupo, dijo que existe preparación, además que el trato siempre es de cordialidad.