Los regalos de Navidad llegaron temprano a la colonia El Rehilete, que la tarde de este jueves fue visitada por decenas de voluntarios encabezados por el DIF Zapopan, quienes repartieron 500 cenas navideñas, despensas, cobijas y juguetes entre los vecinos. Lo que para alguien puede ser algo menor, fue para muchas de las familias el único festín y los mejores obsequios. Y los recibieron con alborozo.
Selene, de 22 años, es madre de tres niños y espera al cuarto. Su marido es todo el sostén de la familia que sobrevive de su trabajo lavando coches y como vigilante. “Apenas 500 pesos a la semana”, apunta. Un ingreso nimio pero que esperaba con ansia la misma Nochebuena. “Fue a ver si le pagan”, dijo, tras explicar que no tenían dinero y nada especial para cenar. Una joven rubia le entregó una caja con pollo, sopa, pan, frijoles, todo preparado ya. Ella agradeció el obsequio. Tendría cena de Nochebuena.
A sus pequeños les dieron pelotas de plástico y al mayor un caballito, de palo como los de antaño, con afelpada cabeza color café, que pronto montó el hermano, un nene todavía de pañal.
De caras felices y expectantes ante los regalos se llenaron las terregosas calles de El Rehilete, una de las diez colonias más pobres del municipio de Zapopan, alzada sobre parcelas que sucumben ante el drama de los llamados paracaidistas. Donde toda ayuda es bienvenida pues se carece de lo mínimo: agua, luz, comida.
Tres familias comparten una vivienda de tejabanes y muros improvisados con retazos de madera, lo que les valió recibir solamente una cena de regalo, porque los voluntarios, niños, jóvenes, señoras y algún señor, entregaban sólo una caja con las viandas por casa. Juana se almorzó la cena navideña. "Tenía hambre", admite. La señora contó que son originarios de Michoacán y se hicieron de un terrenito ahí en la parcela, que les ha servido de hogar desde hace 7 años. Si bien, viven con zozobra porque el vecindario es inseguro y hay delincuencia. “Falta todo, falta seguridad, hay muchos drogadictos”. Aún así, pidió al gobierno municipal apoyo para regularizarse, porque ya rondan mafiosos azuzando con que serán echados.
Otras mujeres, como Otilia, también feliz por la sorpresa de la cena, reiteraron lo dicho por su vecina: la preocupación por los niños que deben sortear no solo pobrezas, sino el ambiente de venta y consumo de drogas que atrapa a varios.
Ajenos a los avatares de madres y abuelas, una oleada de chiquillos bajan a toda carrera de las escarpadas calles de El Rehilete. Le han dicho “que andan regalando juguetes”. La colonia se extiende varias cuadras costa arriba, y los voluntarios abarcaron sólo una parte. El organismo adelanta que para Día de Reyes visitará la parte alta y además promete que no sólo hará visita asistencial.
La señora Maye Villa, presidenta del DIF Zapopan, resaltó que la comunidad será intervenida dentro del proyecto de rescate social que arrancó su esposo, el alcalde Pablo Lemus, hace unas semanas. Admite que es una de las zonas más marginales donde se estima habitan unas 860 familias que de a poco irán recibiendo visitas de las brigadas con diversos servicios y capacitación. Esta vez, dado el espíritu de la Navidad, se buscó acercar una mano a las familias y cambiar, al menos por instantes, el panorama de este asentamiento humano.
Alegran cenas navideñas a vecinos de El Rehilete
El DIF Zapopan sumó voluntarios para llevar despensas, cobijas, juguetes y algo de cenar a una de las colonias más pobres del municipio.
Guadalajara /