El secretario de Finanzas del gobierno estatal, Héctor Apreza Patrón advirtió que la crisis financiera que atraviesa Guerrero coloca en riesgo la permanencia de programas sociales vigentes en el ámbito local, más aún, perfila medidas indeseables como el recorte de personal, ya que se arrastra un aparato burocrático "sumamente gordo", que a estas alturas resulta incosteable.
Apreza Patrón manifestó que está en la disposición de presentarse a comparecer ante el Congreso local, en acato al llamado que hizo el Pleno de manera unánime la tarde del jueves 3 de diciembre.
Comentó que tiene mucho interés de explicar las condiciones de crisis financiera en que se encuentra el estado, pues existe un riesgo real de que ante la falta de recursos, la administración estatal adopte medidas que reconoce como drásticas.
La noche del jueves 3 de diciembre, el Congreso aprobó la petición al jefe del Ejecutivo, Héctor Astudillo Flores para que avale la comparecencia del titular de la Secretaría de Finanzas, para efecto de que desglose el contenido del paquete fiscal correspondiente al año 2016.
El funcionario sostiene que está dispuesto a comparecer la mañana del 10 de diciembre, como establece la convocatoria aprobada por los representantes populares.
Reconoció la observación hecha por el diputado local del Movimiento Ciudadano (MC), Silvano Blanco Deaquino, quien sostiene que el proyecto entregado al Congreso contiene muchas generalidades.
"Lo que pasa es que la ley también es muy general, no podrían en estos momentos acusarme de haber incumplido con la normatividad, sin embargo, yo estoy dispuesto a dar a conocer todos los detalles del documento que ya tienen los diputados".
Agregó: "Esta es una gran oportunidad, agradezco que hayan tomado la decisión de que me presente, porque se abre la coyuntura indicada para explicar a detalle la grave crisis por la que atraviesa el estado de Guerrero".
Indicó que para el gobierno es fundamental que los legisladores tengan claro el escenario de crisis que se enfrenta en materia financiera, ya que la misma pone en riesgo la vigencia de programas sociales y puede desencadenar el recorte de personal.
Refirió que la indicación del gobernador Astudillo Flores va en el sentido de proporcionar todos los datos que reclamen los diputados, para efecto de que tengan las herramientas necesarias para tomar decisiones, pues eso implicará compartir responsabilidades.
Expuso que el 80 por ciento de los recursos que se van a ejercer ya están etiquetados por la federación, lo que significa que ya van dirigidos a rubros específicos.
El 20 por ciento restante representa un margen de maniobra para el gobierno, generalmente se destina para el gasto corriente de los poderes públicos, órganos autónomos y la inversión estatal directa.
Admitió el riesgo de que los recursos ubicados en el margen de inversión estatal directa se caigan de manera importante el año entrante, lo que coloca en posición de riesgo la vigencia de programas sociales que corren a cargo del estado, como el de apoyo para madres solteras, la entrega de uniformes y útiles escolares gratuitos, así como el apoyo para organismos como el Consejo del Cocotero, entre otros.
"Si no tenemos recursos para financiar esos programas, pero además no tenemos dinero para soportar la nómina, entonces no tendremos más remedio que recurrir a un programa de racionalidad y de ajuste burocrático, lo que implica en pocas palabras ir al recorte de personal".
Admite que una medida de esa naturaleza es muy complicado para un estado como el de Guerrero, por lo que no es de primera instancia algo deseable.
La revisión de la nómina
Para evitar medidas drásticas, Apreza refiere que se tiene considerado propiciar una revisión integral de la nómina de la administración estatal, porque en las primeras revisiones se han detectado irregularidades muy serias.
"Nos hemos encontrado con que existen dobles y triples plazas ocupadas por la misma persona; hay muchos comisionados de los que no sabemos en donde están, esos son los primeros que deben ser separados de sus cargos; a través del cruce de nóminas y levantamiento de actas para los que no se presentan a sus centros de trabajo".
Pero hay casos que admite, son en estos momentos ajustes no deseables: "Estarían también en riesgo aquellos que sí están acudiendo a sus centros de trabajo, pero que debemos reconocer que el aparato burocrático está demasiado gordo porque se ha generado una gran contratación de servidores públicos".
Sin mencionar casos concretos, dijo que hay casos de áreas que podrían funcionar adecuadamente con 50 empleados, pero en los hechos tienen de 150 hasta 200.
Admitió que ante la ausencia de fuentes de empleos en Guerrero, el recorte de personal es una medida poco deseada, pero ante el escenario crisis que se perfila, puede llegar el momento en que "no haya de otra".
Recordó que solo para cerrar el ejercicio fiscal de 2015, el estado necesita gestionar más de tres mil millones de pesos destinados para pagar los salarios, aguinaldos y demás prestaciones a sus trabajadores.
Hasta el momento el gobierno de Guerrero desconoce cuanto recurso podrá otorgarle la Secretaría de Hacienda del Gobierno federal, de lo que sí tiene certeza, es que todo lo que consiga lo tendrá que devolver en el ejercicio 2016, lo que implicará un nuevo desajuste presupuestal.