Mujeres que militan en el Partido Acción Nacional (PAN), entre ellas la ex candidata a la gubernatura de Guerrero, Irma Lilia Garzón Bernal, acusaron a su dirigente estatal con licencia, Eloy Salmerón Díaz de cometer actos de violencia política en razón de género, entre ellos hostigamiento y amenazas al interior de su partido, particularmente durante el proceso electoral pasado.
Recordaron que desde 2007, cuando fue alcalde de Tlacoachistlahuaca, el hoy dirigente panista fue denunciado por violentar a tres mujeres indígenas, cuando le cobraron unas gelatinas que le habían vendido y fueron maltratadas, física y verbalmente por Salmerón Díaz.
Dichos hechos, manifestaron que quedaron documentados en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) y en diferentes medios de comunicación.
En consecuencia, solicitaron al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido que no le permita tener candidaturas a nombre del partido, mientras que hicieron extensivo el llamado a la militancia para que no lo dejen reelegirse en el cargo, en la asamblea que se desarrollará el próximo domingo.
Las consejeras estatales, Marina Carranza Figueroa; Yolanda Vázquez Bautista y la ex candidata Irma Lilia Garzón, estuvieron acompañadas de la consejera Reynalda Pablo de la Cruz, para denunciar públicamente los actos de hostigamiento, amenazas y violencia económica que aseguran, cometió en su contra el dirigente.
Yolanda Vázquez relató que aunque desde el 2019 el dirigente ya daba muestras de estar "en su contra", la situación se agudizó en los últimos meses, cuando comenzó a recibir mensajes intimidatorios a altas horas de la noche por parte Salmerón Díaz.
Cuenta que los mensajes iban en torno a que ella no era parte de la corriente interna que representa el acusado, fue luego de que en uno de los mensajes le escribió palabras como "te estás pasando de lista", cuando ella el primero de octubre decidió presentar una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado.
Por su parte, la consejera Carranza Figueroa lo señaló de ser artífice de la violencia institucional en su contra, luego de una solicitud que presentó ante los órganos internos no procedió y le frenaron el proceso de manera intencional.
Garzón Bernal también dijo que sufrió violencia de su parte en el tiempo que fungió como candidata a la gubernatura, principalmente violencia económica.
Detalló que de los 11 millones de pesos que fiscalizó el Instituto Nacional Electoral (INE) como gastos de su campaña, ella sólo dispuso de un millón 200 mil pesos, y al solicitar información sobre el gasto del resto del recurso, le fue negada por el presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE).
Las tres mujeres dijeron tener documentados siete casos de violencia política de género en el pasado proceso electoral, que no denunciaron en su momento para no afectar el desempeño del partido y sus candidatos en las elecciones.
Indicaron que actualmente sus denuncias ya se encuentran en la Comisión de Justicia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), pues manifestaron que agotarán los órganos internos del partido y solo en caso de no tener respuesta acudirán a las instancias legales correspondientes, para presentar sus denuncias.
"No queremos que se reelija ni que haya más violentadores en el partido (...) no tenemos miedo y tenemos el valor de renunciar", advirtieron.
ledz
