A cinco días de mantener bajo su control la cabecera municipal de Chilapa, los civiles armados regresaron a sus pueblos, tras emplazar al Ejército Nacional para que a más tardar en una semana detengan a los principales líderes de "Los Rojos".
La determinación de abandonar Chilapa se dio tras un jaloneo de varias horas que propició el desarme de por lo menos 20 civiles, aunque estos recuperaron sus pistolas, rifles y escopetas tras dialogar con mandos castrences y policías federales.
Militares y federales rodearon durante parte importante de la jornada a los supuestos policías comunitarios en la glorieta de Eucaria Apreza, en donde instalaron su base principal tras su irrupción, la tarde del 9 de mayo.
los civiles armados aceptaron retirarse de la cabecera municipal, sin embargo, emplazaron al Ejército para que a más tardar en una semana se detenga a los principales líderes del grupo del crimen organizado conocido como Los Rojos.
Si no se les captura y consigna ante las autoridades, advirtieron que van a regresar para hacerse nuevamente del control del municipio.
