En Guanajuato, entre 2010 y 2014 se registraron cerca de 90 mil accidentes relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas, que costaron cientos de vidas y le causaron lesiones graves a muchas más.
Durante 2015 y los primeros 8 meses de 2016, Guanajuato, se mantuvo en el primer lugar a nivel nacional en cuanto al número de homicidios culposos, sumando mil 353 casos.
Hablando específicamente de los efectos de las bebidas alcohólicas, es importante señalar que la alcoholemia se divide, en base a sus efectos, en tres grandes bloques, siendo el más grave el que se ubica entre .08 y 1.5 (gramos por litro), conocida como conducción peligrosa, la cual significa un incremento de 9 veces en el riesgo de provocar o sufrir un accidente, debido a la perturbación de los reflejos, la disminución de la velocidad de las respuestas, de la precisión del movimiento, de la coordinación y de la concentración de la vista.
En Guanajuato la inversión es de más de medio millón de pesos, para la consolidación del programa para equipar a las direcciones de tránsito municipal, con aparatos de alcoholimetría.
Además de los equipos, se suministran: boquillas, papel térmico para las impresoras, chalecos para el personal, etc.,) para establecer los operativos alcoholímetros en los municipios del estado.
Martha Angélica Delgado Juárez, coordinadora estatal del Programa de Prevención de Accidentes de la Secretaría de Salud, señaló que cada municipio tiene su metodología para aplicar el operativo anti alcohol.
Hay municipios que con solo el aliento a alcohol, imponen la multa al conductor y si está arriba del 0.40, se les detiene y se lleva al conductor a los separos. Hay otros que solo les aseguran el vehículo y se recomienda a conductores ir a su destino por otros medios.
La prueba es muy sencilla y se realiza de la siguiente forma:
1. Solicitar se apague el motor de su vehículo y muestre la licencia y explicar el procedimiento de la prueba cualitativa o cuantitativa según se vaya a realizar.
2. Se debe indicar al conductor que se le realizará una prueba con el objetivo de determinar presencia de alcohol.
3. En caso de ser cualitativa, solo se le pide a la persona que hable ceca del equipo o sople unos cuantos segundos en busca de la presencia o no de alcohol en aliento.
4. En el caso de ser cuantitativa se le pide a la persona que sople por unos segundos (variable de 5 a 10 segundos) mediante una boquilla nueva, al aparato de alcoholimetría. Esperar a que analice el aliento y finalmente mostrar el resultado.
5. En caso de no detectar la presencia de alcohol en el conductor, se le debe dar el libre paso, invitándolo a no consumir bebidas alcohólicas y dándole las gracias por su cooperación. En caso contrario se debe acatar las indicaciones y sanciones que indique la autoridad competente con la finalidad de disminuir el riesgo de un accidente.