Los ejidatarios de La Mina esperan se construya el camino que parte de La Torreña hacia su pueblo y particularmente a sus yacimientos de mármol, de los cuales depende la economía y sobrevivencia de otros nueve comunidades más.
José Luis Antúnez Medina y Martin Soto Salazar, directivos del Comisariado Ejidal de esta población rural, expusieron que desde 1967 de la constitución de La Mina no se ha construido un camino digno pese a la movilidad productiva y económica.
De esta comunidad salen alrededor de 200 camiones de 20 toneladas, lo que equivale a la transportación de 4 mil toneladas diarias de piedra de mármol que son llevadas a las 30 grandes y medianas empresas dedicadas a la trasformación y comercialización del carbonato de calcio.
Que es usado desde adhesivo para la industria de la construcción y sus derivados hasta artículos de limpieza como pasta de dientes y plásticos, así como poliductos desde tinacos y otros subproductos farmacéuticos a través de las tabletas entre otros.
Según el gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, habrá un nuevo camino para beneficiar también a los ejidos América, La Luz, Las Lechuzas, Noé, La Torreña, La Goleta, El Capricho, Transporte y San Ramón.