Yoko Ono inauguró su primera exposición en Pekín, 'Escaleras doradas', aunque sin estar presente, pues la artista no apareció en la inauguración de su estreno en la capital china aunque sí mantuvo encuentros con la prensa y guió a un grupo privilegiado por sus obras en días anteriores. La Fundación Faurschou hizo posible el estreno de Ono en Pekín en
sus instalaciones ubicadas en el distrito de arte de la urbe, el 798, por la que pasaron este domingo más de 2 mil personas, según confirmaron a Efe desde la organización.
La galería de Faurschou fue uno de los lugares más visitados de este popular distrito artístico, que todos los fines de semana recibe multitud de visitantes.
"Queríamos ver algo interesante, así que vinimos al 798 y nos encontramos con Yoko Ono. Me encantan las canciones de Lennon y el arte de su mujer. Creo que la atmósfera artística aquí es genial", comentó Jie Chen, un estudiante de comercio internacional que acudió a la exhibición acompañado de un amigo.
Ambos depositaron sus mensajes en el "árbol de los deseos para Pekín", un proyecto de Ono que recorre el mundo y que invita a dejar deseos escritos y colgarlos en árboles dispuestos para la ocasión.