El popular festival gratuito 212 considerado el evento más grande en su tipo, llenó de música y color el Paseo Chapultepec con las actuaciones estelares de Julian Casablancas, Kinky, Los Amigos Invisibles y Hello Seahorse! Miles de personas se aglutinaron en el famoso corredor para disfrutar de un nutrido repertorio que se dividió en cuatro escenarios.
La extensa jornada vespertina comenzó simultáneamente con las actuaciones de Buena Tarde, Maena, GRTSCH y Telebit, quienes recibieron a los tapatíos para calentar las tarimas instaladas en las esquinas de Justo Sierra, Libertad, Guadalupe Zuno y Niños Héroes.
El escenario montada en la anterior ubicación destacó desde tempranas horas con personalidades de la talla de José Madero y Camilo VII, los cuales vieron caer el sol tras la emblemática Glorieta.
Fue entonces cuando la noche reclamó la presencia de la multitud, pues se contabilizaron 50 mil personas al filo de las 19:00 hrs. La copiosa convocatoria motivó el caos vial sufrido en gran parte en los cruces de López Cotilla, Vallarta y Niños Heróes, siendo este último el que viviera el drama entre transeúntes, agentes de movilidad y automóviles.
La presencia de Hello Seahorse! en el escenario Jalisco convocó a las miles de personas que rondaban por el extremo contrario del andador. Los filtros de seguridad resaltaron por su ineficacia al encontrarse con molestas vallas que entorpecían el paso de los asistentes y la correcta labor de las autoridades.
A pesar de los inconvenientes, los transeúntes no dudaron en caminar las largas distancias que separaban los puntos de encuentro musical con tal de deleitarse con lo sonidos de la banda de su interés.
La zona de patrocinadores se vio invadida por estas personas que pasaban por el lugar, no sin antes llevarse algún souvenir o sorbo de alguna bebida de cortesía.
La cifra de asistentes aumentó a 60 mil cuando Kinky tomó el escenario Hard Rock. Temas como "¿A dónde van los muertos?" Y "Después del After" cerraron la presentación del grupo para ceder el espacio al estelar de la noche.
Por su parte, en el escenario Electrolit, ubicado en el cruce de Justo Sierra, se vivía el fervor previo a la presentación de Los Amigos Invisibles. La jaqueca colectiva se intensificaba a cada minuto que la banda atrasaba su arribo al escenario, sin embargo, una cuenta regresiva reavivó los ánimos e introdujo a los integrantes de la banda venezolana. Su jazz funk alzó las manos de las más de 6 mil almas reunidas en el territorio Electrolit.
Frente a la Glorieta Niños Heróes se percibían temperaturas elevadas a pesar de que el termometro marcaba los 17 grados centígrados. La calidez del neoyorquino Julian Casablancas de The Strokes ultimó la doceava edición del festival 212 con un intenso indie rock.
SRN
