Adán Jodorowsky es uno de los artistas más importantes dentro de la industria musical, pues como productor ha trabajado al lado de grandes nombres como Natalia Lafourcade o León Larregui.
Pero su proyecto bajo el seudónimo de Adanowsky también ha dejado una gran huella dentro del gusto de los amantes de la música. El disco Amador, uno de los más queridos, está cumpliendo 15 años; es por este motivo que el artista platica con Notivox sobre “revivir” este material y llevarlo de regreso a los escenarios.

La resurrección de Amador
Después de 15 años, el álbum Amador de Adán Jodorowsky sigue siendo amado y escuchado, razón por la que ha tomado la decisión de llevarlo completo a los escenarios.
“La gente ha sido tan linda hablándome de ese álbum, diciéndome cómo les cambió la vida, algunos diciéndome que les salvó la vida, que decidí festejar 15 años, que para mí los números son simbólicos, y hacer un concierto en el Metropólitan el 6 de noviembre, donde voy a tocar el disco de principio a fin.”
Agregando: “En cierta época yo lamentaba no haberlo tocado como era en el álbum, y ahora seré muy fiel a cómo viene en el disco y darle a la gente lo que quiere.”
Revisitando al Adanowsky de hace 15 años
Se dice que cada álbum simboliza un momento en la vida de los artistas, justo lo que pasa con Amador. Aunque curiosamente, Adán nos confiesa que aún siente que conecta y refleja su vida.
“Yo me siento increíble porque es revisitar una época de mi vida que fue muy feliz. Amador es un disco que todavía se conecta con mi esencia, con lo que soy hoy, extrañamente, porque los otros discos para mí ya son un poco lejanos a lo que represento, pero Amador sigue vigente dentro de mi alma.”
Asegurando que representa un momento en su vida donde se sentía neo-hippie: “Es un disco que no tiene edad, eso me gusta, y bueno, representa una época en la que yo vivía en Los Ángeles, me divertía mucho, era como un neo-hipismo, yo tenía una barba larga y me acuerdo de los conciertos en México con una banda que yo tenía.”
La atemporalidad de Amador y su dualidad con El Ídolo
No cabe duda que Amador es un álbum muy melancólico, con sonidos que siguen gustando y sentimientos auténticos que aún conectan con el público, pues estos nunca caducan.
“Mis discos siempre cuidé que fueran atemporales, nunca quise entrar en una moda o sonar con un sonido actual, aparte de un solo disco, pero los otros han sido intemporales. Así que sí ha envejecido bien, y antes me criticaban mucho por eso, pero al final del día la gente todavía (…) toca muchas fibras, como introspección, búsqueda personal, dudas, toca muchas fibras que los humanos tenemos, miedos… es bastante humano ese disco.”
Continúa asegurando que con Amador buscaba hacer algo muy diferente a lo que significaba El Ídolo:
“En ese entonces yo era un joven de 28 años y estaba en París; acababa de hacer un disco que se llamaba El Ídolo, pero yo quería hacer un disco al contrario. En El Ídolo yo quería ser una gran estrella, existir, que mi ego se expresara, ser un rockstar, pero pensé, y en Amador hice la música que me gustaba a mí, no gustar.”
Continúa diciendo: “Estaba grabando música que yo hubiera escuchado en ese entonces, no me importaba tener un sencillo, no me importaba tener éxito, pero cuando saqué el disco, ¡milagro!, a todo el mundo le empezó a gustar. Eso quiere decir que cuando eres auténtico, el premio viene ahí.”

La soledad es una ilusión
Precisamente la conexión con el disco y las emociones de la gente se pueden detectar en la primera canción, como Adanowsky nos lo hace saber:
“La primera canción del disco se llama Me siento solo. Habla de la soledad, pero que estamos solos sabiendo que estamos acompañados. Aunque este sentimiento no se nos puede ir, por primera vez la gente no se sintió sola con ese sentimiento y se apropiaron de esa canción. Fue un acompañamiento, y eso fue muy bonito.”
Aunque él confiesa que esa no era su intención con el tema:
“Y en realidad yo lo escribía sarcásticamente. Hablaba de que nosotros, seres humanos, que nos quejamos de la soledad, siempre nos quejamos, pero en realidad no estamos solos: estamos acompañados por árboles, por pájaros, por cantos de animales, gatos, muebles, por un cielo. La soledad es una ilusión.”
Una vida diferente para Amador
Adán Jodorowsky regresará al lugar donde “murió” Amador hace 15 años, con una perspectiva diferente de lo que quiere arriba del escenario.
“Yo cerré el disco Amador en el Metropólitan; hice la muerte de Amador en ese lugar, dirigido por mi padre, entonces tengo un recuerdo alucinante. Fue un espectáculo surrealista. Ahora tengo otra energía, tengo menos ganas de provocar con cosas incómodas, sino con cosas que hagan bien, que nutran a la gente. Entonces quiero hacer esto: darles algo diferente, más bien poético.”
Invitando al público a no faltar a esta experiencia:
“Los incitaría a ir al concierto porque no es algo que tal vez se repita; quizá es de las últimas oportunidades de tocar ese disco entero.”