A 40 años de haber iniciado su historia musical, Miguel Bosé sigue disfrutando, “al igual que cuando comencé”, subirse a un escenario, componer una canción, estar en contacto con el público, pues asegura que la música “es como el aire que respira”.
Por ello, para el cantante hispano, no hay mejor manera de manifestar ese disfrute que con una fiesta, por eso a partir del próximo jueves 16 iniciará su nueva gira Estaré, en México, concretamente en el Auditorio Nacional, uno de los tantos escenarios donde ha compartido su sensibilidad en nuestro país, todo es parte de este largo viaje que emprendió hace cuatro décadas, y que más allá de su labor musical, lo ha llevado a conocer la riqueza cultural y natural de nuestra nación, por lo que se precia de decir: “Conozco más México que muchos mexicanos”.
La música te ha llevado por diferentes lugares, nunca paras, cuando no estás arriba de un escenario, estás componiendo… y así ya se están cumpliendo cuatro décadas, ¿qué viene ahora?
SÍ 40 años es el número y hay que decirlo, y lo vamos a disfrutar todo el año. El próximo jueves empezamos la gira y México es el punto donde emprenderemos el vuelo y de ahí iremos por varias ciudades del país, luego a otros países y seguiremos girando, como siempre, desde hace cuatro décadas.
¿Cómo será este nuevo espectáculo?
Irá de lo introvertido a lo extrovertido. Naturalmente tendrá una parte para presentar el Unplugged que hicimos el año pasado, después de dos intentonas que no se lograron por cuestiones de agenda, pero que finalmente se dio el tiempo y llegó el momento para ese material cuando debía ser, porque las cosas cuando están maduras, de verdad, caen. No sé qué hubiera pasado si lo hubiéramos hecho antes, a veces me pongo a pensar que quizá no estaba preparado o no tenía el conocimiento para el acústico en esos momentos y por eso no de dio.
En ese material haces mancuerna con personajes (Sasha Sokol, Pablo Alborán, Ximena Sariñana, Natalia Lafourcade, Marco Antonio Solís, Juanes y Fonseca) muy importantes para ti. ¿Cómo defines esa producción (grabada el 12 de mayo de 2016 en los Estudios Churubusco) que ya forma parte de tu historia?
Es una experiencia muy especial, porque es algo muy íntimo, no estás cantando para 20 mil personas, pero sí es una intimidad brutal, y los que pueden entrar, están entrando a tu casa, entonces lo que ve el público es el testimonio de una conjura de una familia.
Hace unos días te escuché decir una frase que me dio cierta envidia, dijiste: ‘Conozco México más que muchos mexicanos…’ ¿Qué es México para ti?, porque a lo largo de estos años has cautivado y conformado una gran familia, tu grupo de seguidores.
Soy parte del paisaje que ha sido integrado, es muy complicado responder qué es México para mí, porque es muchas cosas. A nivel profesional, ha sido una gran plataforma y un mercado que sigue vivo y se interesa con una devoción brutal.
“A nivel personal, es el amor de mi vida, es el lugar que cuando yo vuelvo aquí, digo que vuelvo a casa; es un lugar donde estás amparado y se te quiere”.
“Después, a nivel espiritual y cultural, imagínate lo que es, es un compañero de viaje. Ya tengo años con él, entonces se ha creado una relación de dependencia de ida y vuelta, es muy grande. Cuando digo que lo conozco más que muchos mexicanos es o porque lo he recorrido de norte a sur, de este a oeste. Vamos, viajo en México más que muchos de vosotros”.
“Empecé a hacer giras en el 77, 78 y en esa época todavía no había aeropuertos en todas las ciudades; de hecho, fue hasta los 80 que algunas ciudades pudieron conectarse vía aérea a todo el país. En ese entonces yo viajaba en autobús, había que viajar por carretera y las giras eran larguísimas e interminables. Arrancabas en Sonora y luego te ibas a Chiapas y luego a Oaxaca y luego otras vez a Sonora, Nuevo León y de ahí a Quintana Roo y no acababas, el país es tan grande”.
“Entonces, esos viajes me permitieron conocer México, sus paisajes. Y te parabas en un pueblito y comías en los lugares donde las señoras, en plena carretera, ahí donde he comido lo que han sido mis mejores tortillas y los mejores tacos de toda mi vida. De esa señora que con su nixtamal hace directamente la masa, la tortilla, el taco de su cochinito o de su verdura. Eso es increíble.
Y luego en ese trayecto disfrutas de la arquitectura de cada lugar, de cada poblado, de cada estado. Bueno, y los paisajes naturales de cada región. Yo he visto Sonora al amanecer completamente violeta, rosa. Y también la he visto arder en pleno calor con espejismos, y todo lo he visto tantas veces y de tantas maneras que por eso digo que conozco muy bien México, con su geografía, con sus costumbres”.
Después de tantos años y tantas experiencias, pareciera que todo lo has vivido, que no queda nada por experimentar, teniendo todo ese bagaje, ¿qué es lo que te mueve, qué te retroalimenta?
Por supuesto que aún queda mucho por vivir, por aprender, por experimentar y desde luego me mueve que me gusta lo que hago. Para mí la música es el aire que respiro, es mi autoridad, es donde me expresó, donde me exprimo y me consumo.