Una de las actividades icónicas del Festival Internacional de Cine Fantástico, Terror y Ciencia Ficción (Feratum) es la Marcha de las Bestias, que en esta edición reunió a más de seis mil personas que desfilaron por las calles de Tlalpujahua, Michoacán.
Desde las cuatro de la tarde, los comerciantes vendieron máscaras, otros más colocaron mesas en las plazas del lugar y colocaban maquillajes de Catrina, vampiros o heridas en la piel.
Cerca de las siete de la noche, invitados especiales, turistas y habitantes del Pueblo Mágico michoacano, ataviados con disfraces o simplemente disfrutando del espectáculo, se congregaron en la Plaza Hermanos López Rayón.
H. P. Lovecraft y su bestia fueron los personajes que encabezaron la marcha, seguidos de los monstruos que participan en el concurso de disfraces y los gaiteros; parejas, amigos y familias enteras siguieron su caminar, en un ambiente festivo que no perdía el toque tétrico.
“Comenzamos con nuestra profesión, necesitamos música”, se escuchó y los gaiteros comenzaron a tocar. Los organizadores repartieron antorchas y, gustosos, los padres de familia tomaron una y se incorporaron a la marcha.
Otras personas, asomadas por las puertas y ventanas de sus casas, esperaban el paso del grupo para observar los disfraces. “Mira mamá, el vampiro”, dice una pequeña sentada en la banqueta de su hogar. Gente de otros poblados de Michoacán y hasta de Querétaro, Guanajuato, Jalisco y el EdoMex se hicieron presentes en la cita anual.