Porque en México se celebra a los muertos con fiestas, la función interactiva de The Rocky Horror Picture Show llegará al Teatro Banamex por una breve temporada para probar suerte.
“Es una prueba piloto porque en el día de los muertos todas las cosas de terror funcionan muy bien y la gente tiene ganas de ver ese tipo de cosas, pensamos que era buen momento para experimentar. Sería maravilloso montarla en forma después, a mí lo que me gustan son las temporadas, entre más largas mejor”, dijo Morris Gilbert, el productor.
Hacer de la película de culto una fiesta sin restricciones se ha vuelto tradición en lugares como Estados Unidos, España y Argentina, y a México vuelve después de muchos años, pues en el 76 Julissa hizo un primer montaje.
En la versión interactiva, la historia de terror que se desarrolla en el castillo del doctor Frank-N-Furter es vivida por un grupo de actores frente a la pantalla y los asistentes que, previo a la proyección, podrán disfrazarse como las estrellas de la pantalla, oportunidad que ha sido bien aprovechada por el público homosexual, que se siente libres de vestir de manera estrafalaria y festiva.
Alejandro Gou en alianza con Mattel, y GeneraMúsica probarán suerte con el show de Monster High en vivo, que estrenará en el Centro Cultural, teatro 1, este fin de semana a propósito de la celebración de Halloween y el Día de Muertos, y que permanecerá hasta el 13 de noviembre.
“El público decide, nosotros tenemos una temporada ya marcada y después tenemos una gira, si nos lo piden regresamos, como fue el caso de Peppa Pig, con quien dimos 200 funciones aquí”, dijo Gou. Enfocada en inculcar la tradición del Día de Muertos en los niños, La Chorcha de las calacas se presenta en La Titería desde ayer. La historia narra el momento en que a la catrina se le hace tarde para organizar el Día de Muertos.
En ese recorrido pasan por distintas épocas y lugares de la ciudad de México como la primera panadería que se fundó, el primer bar, y las primeras calles empedradas junto a personajes históricos como Pancho Villa y Emiliano Zapata.
“Con el títere se hace una identificación directa con los niños, mientras que los adultos reaccionan más a la música de Eduardo López, cantante de música popular mexicana que se ha dedicado a recopilar versos de calaveras y ponerles música”, explicó en entrevista Amaranta Leyva, creadora del show.