Fernando Canek creció en una familia de artistas en la que su padre, Fernando Luján, fue su ejemplo a seguir; ahora que es adulto y tomó su propio camino en la actuación, lleva como estandarte las enseñanzas de su maestro.
"A mí me enseñó muchas cosas que creo que se han perdido en el medio, que en primer lugar hay que respetar al público por sobre todo, que quienes nos hacen la carrera son las personas que deciden invertir su tiempo y su dinero en los proyectos que nosotros presentamos.
"Me enseñó la humildad profesional, que no importa hasta dónde llegue uno en la carrera, hay que tener una responsabilidad social", declaró Canek.
Tomando en cuenta que su padre forjó su carrera teatral en el teatro bar y en la sátira política, Canek desea seguir sus pasos y busca espacios para él en las tablas.
Recientemente tradujo y adaptó Duele, puesta en escena protagonizada por Ludwika Paleta y Oswaldo Benavides, además forma parte de El globo flotando, obra infantil que se está presentando en La Titería hasta el 29 de mayo.
"La anécdota se centra en un padre tratando de recuperar un globo que queda en el techo de un centro comercial, el cual perdió su hijo un día antes de morir, las reacciones muy buenas de padres de familia que han tenido pérdidas y han usado la obra para depurar la experiencia.
"Queremos continuar en diferentes foros, estamos tocando la puerta a varios programas de gobierno que ayudan al teatro infantil, para futuros proyectos", explicó Fernando.